Según datos de UNICEF y la SENAF, en Argentina hay más de dos mil chicos y chicas en situación de adoptabilidad. El 75% tiene entre 6 y 17 años y más del 10% presenta algún tipo de discapacidad o enfermedad permanente.

Estos datos no coinciden con la disponibilidad adoptiva de los más de 2300 legajos admitidos en los registros nacionales, de los cuales el 88% fue presentado para niños de hasta 2 años; solo un 18% para chicos de hasta 8 y apenas el 1% a mayores de 12, según datos de la Dirección Nacional de Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA), que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

La historia de Emanuel de 14 años, Antonio de 11 y Abel de 10, ayuda a dar claridad a estos números y derribar varios mitos. Su familia se formó a dos años de que sus padres presentaran la carpeta con todos los papeles. El proceso fue rápido justamente porque optaron por grupo de hermanos mayores de 6.

Sus padres eligieron adoptar antes que hacer cualquier tratamiento y desde un primer momento supieron que adoptarían en grupo. Entre las razones de la decisión, identifican la de darles la oportunidad a los chicos de atravesar el proceso con una mayor contención, mucho más acompañados, de modo que el proceso fuera más llevadero.

¿Cuáles son los principales mitos de la adopción en Argentina?

Todos los niños, niñas y jóvenes en hogares están en condiciones de ser adoptados.

Según datos de la SENAF, “la adoptabilidad se determina sólo cuando es imposible el retorno con la familia de origen o ampliada y los involucrados están listos emocionalmente para hacerlo” por lo tanto, no todos están en condiciones de formar familia.

El trámite es muy burocrático

La inscripción es gratuita, personal y no requiere abogados. Los papeles a presentar no son difíciles de reunir tampoco. Lo que sucede es que 8 de cada 10 adoptantes busca menores de 6 años. De cada 100 familias, 17 adoptarían chicos o chicas con discapacidad y sólo 2 adoptaría grupos de hermanos o hermanas. Sólo 1 de las 100 se vincularía con adolescentes.

Si es en pareja o matrimonio, hay más chances.

La realidad es que cualquier persona mayor de 25 años puede inscribirse. Sin importar género e identidad sexual.

Hay que tener casa propia y un sueldo alto.

No es cierto. No es requisito ser propietario ni percibir haberes altos. Lo único que se solicita a los y las postulantes, es que puedan cubrir los gastos que implica la manutención del niño o de su grupo de hermanos.

En el último tiempo, el Ministerio de Justicia de la nación en conjunto con la SENAF y los distintos organismos de protección y niñez, registros de adoptantes, ministerios públicos y fiscalías del país, trabajan para reforzar la coordinación en territorio y fortalecer los procesos de adopción, evitando demoras y fracasos en los procesos de vinculación.