“La ceremonia de egreso de cabos tiene un alto valor porque muestra cómo la instrucción de nuestros suboficiales ha ido avanzando y combinando las distintas experiencias. Hoy estamos logrando una integración, una formación que da respuestas a las distintas necesidades y particularidades ”, dijo el ministro en relación a que en esta institución se forman los suboficiales y también los soldados voluntarios que finalmente optaron por sumarse a las filas del Ejército.

“Esta promoción debe ostentar el uniforme del Ejército Argentino con orgullo y honor, por una institución que a lo largo de la historia demuestra la importancia de las Fuerzas Armadas para garantizar la soberanía, la libertad y la independencia de nuestro país”, aseveró el titular de Defensa. Y agregó: “Se han comprometido a defender, respetando la Constitución Nacional, la vida, el bienestar de todos los que habitan este suelo argentino. Y defender la vida: es defender su independencia, su soberanía, su libertad, sus recursos naturales, sus riquezas; y también es no permitir que nadie nos avasalle”.

“Esa defensa de la soberanía -continuó el ministro-, del territorio patrio, que es el octavo del mundo por su extensión geográfica; y que además es una Argentina bicontinental, que está en América y en la Antártida, que tiene un extenso mar y enormes riquezas. Es un territorio que es apetecido y debe ser defendido. Y para eso hacen falta recursos materiales, un proceso que no es breve pero que vamos paulatinamente recuperando”, concluyó Taiana tras felicitar a los flamantes cabos por el esfuerzo de ellos, de sus instructores, y de sus familias que acompañaron con el apoyo en todo el proceso.

En tanto, el general Pereda en su discurso afirmó: “El Ejército Argentino celebra con orgullo la promoción de esta nueva camada que hoy se incorpora a nuestro cuadro de suboficiales. Es un momento significativo que materializa la exitosa finalización de la cursada tradicional de 317 aspirantes y también la capacitación elemental de 222 soldados voluntarios que cumplieron los ciclos de instrucción en las unidades de origen”.

Por último, el jefe del Ejército agradeció a todo el cuerpo de instructores y docentes, “por su esmerada y paciente acción educativa, ustedes han liderado de forma ejemplar un proceso de formación continua que ha permitido desarrollar las competencias profesionales básicas de estos noveles suboficiales y le han transmitido los principios básico de nuestra institución”.

“Han transitado un tiempo de formación ejemplar, los felicito por el logro”, concluyó el jefe del Ejército

El personal del cuerpo tradicional que egresó esta tarde está compuesto por 115 varones y 9 mujeres que han concluido carreras incluidas en la categoría Especialidades y Servicios, y 140 varones y 53 mujeres que terminaron sus respectivas carreras de Armas. Además, del personal de Artículo 11, egresaron 176 varones y 46 mujeres de las carreras de Especialidades y Servicios.

La Escuela de Suboficiales del Ejército "Sargento Cabral" recluta, forma y perfecciona anualmente, a los futuros suboficiales del cuerpo comando, de las especialidades y servicios que integran el cuadro permanente de la fuerza.

Estuvieron presentes en el acto el jefe de Gabinete, Héctor Mazzei; el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Sergio Rossi; y el director de la Escuela de Suboficiales, coronel Gustavo Adrián Sivori, entre otras autoridades civiles y militares.

El proceso de modernización del Ejército, iniciado a finales del siglo XIX, trajo consigo la necesidad de contar con personal capacitado e instruido. En 1881, se creó la Escuela de Cabos y Sargentos de Artillería, que años más tarde pasó a denominarse “Escuela Normal de Clases del Ejército”.

En 1913 se dio origen a la Escuela de Armeros Militares, con la finalidad de formar aquellos suboficiales encargados de mantener y reparar las distintas armas que se encontraban en pleno proceso de obtención y provisión. Tres años más tarde, se llamó Escuela de Suboficiales y, desde 1933, comienza a llevar el nombre de “Sargento Cabral”.

Finalmente, en 1944 se creó la Escuela de Servicios, desde 1951 denominada Escuela del Cuerpo Profesional Auxiliar “General Lemos”.

Finalmente, bajo un espíritu de unificación y con la idea de que todos los suboficiales del Ejército tuviesen la misma formación, en 2002, por Resolución Ministerial N°432, se fusionaron las escuelas de armas con la de especialidades y servicios, dando origen a la actual Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral”.