La conciencia ambiental en el uso de la energía
La importancia de pensar en nuevas estrategias para contribuir a un consumo de la energía más sostenible y eficiente.
El pasado 21 de octubre se conmemoró el "Día Mundial del Ahorro de Energía". Esta celebración fue declarada por el Foro Mundial de la Energía (Dubai - 2012) con el fin de crear conciencia sobre el uso de energía y su efecto sobre la explotación de los recursos naturales y el ambiente. Cuando hablamos de los usos finales de la energía podemos decir que existen dos verdades: Sin energía, nuestra sociedad no se desarrolla, volveríamos a la Edad de Piedra, pero, en el caso contrario, con un uso excesivo, con derroches energéticos, el riesgo es un mundo cada día menos verde. El uso racional eficiente de la energía nos acerca al punto óptimo de esos dos extremos.
Es por ellos que el día mundial dedicado al ahorro energético representa un llamado de atención sobre la necesidad de trabajar en conjunto para brindar solidez a la implementación y promoción de políticas, tendientes a la eficiencia energética y a la conservación de los recursos. En nuestro país tenemos el Decreto N° 140 del 21 de diciembre de 2007 que declaró de interés y prioridad nacional el uso racional y eficiente de la energía, aprobándose los lineamientos del PROGRAMA NACIONAL DE USO RACIONAL Y EFICIENTE DE LA ENERGÍA (PRONUREE), destinado a contribuir y mejorar la eficiencia energética de los distintos sectores consumidores de energía, en especial del sector público.
El desarrollo de la eficiencia energética de forma seria, profunda y sostenida en el tiempo, especialmente en los grandes consumidores de energía, exige que utilicemos las nuevas herramientas que nos provee la era digital. Es lo que podemos llamar el “uso inteligente de la energía” con el fin de optimizar su uso. En especial, cuando hablamos de empresas e instituciones públicas que suelen ser grandes consumidores de energía. En estos casos es importante aplicar tecnologías tales como la inteligencia artificial, el “machine learning”, modelado 3D y la ciencia de datos. Todas son claves para contribuir a las transformaciones energéticas en el marco de la sostenibilidad y el ahorro energético.
Un ejemplo de estudios de esta clase lo podemos encontrar en los proyectos que desarrolla el IEDS, enfocados en la digitalización de la energía en tiempo real. Esta información es de alta importancia; es detallada, precisa y permite establecer patrones de consumo energético que, junto al conocimiento de las instalaciones, contribuye a optimizar equipos, procedimientos y consumos; y también ayuda a programar, establecer y cuantificar ahorros energéticos que surgen de las mejoras en la eficiencia energética.
Es importante transmitir a la ciudadanía que todos los usos de la energía, de una u otra forma, llevan asociados el uso de recursos naturales. Pensar en nuevas estrategias de ahorro nos ayuda a utilizar los recursos de manera más eficiente y a reducir los impactos ambientales.