Extorsiones digitales: Difusión no consentida de imágenes
La sextorsión es la amenaza de difundir material privado con contenido sexual que fue grabado o fotografiado en un acto o relación consentida a través de las redes sociales, servicios de mensajería instantánea, correos electrónicos, y en cualquier medio digital o social donde se comparta información. La persona que ejerce la extorsión le pide a la víctima algún beneficio económico o sexual para evitar difundir el material que tiene en su poder. La clave para que esa extorsión sea efectiva es el miedo que siente la víctima ante la amenaza de la publicación masiva del material.
Recomendaciones
Al practicar sexting o enviar material íntimo, evitá las notas de voz, que se vea tu rostro o algún tatuaje, marca o cicatriz que permita reconocerte y agregale alguna marca de agua o emoji a las fotos para saber a quién se las enviaste.
No borres fotos, diálogos, chats o mails en los que se involucre a la persona que viralizó tu material porque servirá como evidencia ante la Justicia. También puede ser utilizado por peritos especializados o personal policial para dar con el paradero de la o el agresor.
Si sabés en qué páginas de Internet se publicaron tus fotos o videos, comunicate con esos sitios y pedí que lo den de baja. No dudes en realizar el reclamo porque tenés derecho a proteger tus datos e identidad digital según la Ley N° 25.326 de Protección de Datos Personales.
Buscá asesoramiento legal y/o presentate en la comisaría o fiscalía especializada en delitos informáticos más cercana a tu casa para hacer la denuncia. En caso de que no haya, en una sede común también te deben asistir. Recordá que no es necesario tener dinero para contratar una o un abogado ya que te lo pueden proveer sin costos.