El evento tuvo lugar en la intersección de las calles Héroes de Malvinas y Aconcagua, en la Plaza Carlos Gardel del municipio de Lanús, en el marco del plan de señalizaciones de hechos de violencia institucional que lleva adelante la Secretaría para visibilizar y evitar la repetición de estos casos.

El acto contó con la presencia del director de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Mariano Pzybylski, y de la Subsecretaría de la provincia, Ignacio Álvarez. También participaron Pablo Giurleo, director provincial de Protección de Derechos Humanos y el concejal de Lanús por el Frente deTodos, Julián Álvarez; junto con los amigos y familia de Nicolás y todos acompañando a Silvia, mamá de Nicolás, y Anahí, su hermana.

El caso

El 25 de septiembre de 2013, el excomisario de la Policía Bonaerense, Héctor Alejandro Amarilla, asesinó a Nicolás Vázquez -de 18 años- con un disparo que le atravesó el cuello, luego de una persecución.

Amarilla hacía vigilancia en un local de ropa deportiva, y acusó a Vázquez de haber sustraído una camiseta de fútbol. Salió detrás de él con su arma reglamentaria y cuando el joven se detuvo, le disparó a matar.

Amarilla sostuvo que Vázquez le había disparado y mostró incluso una herida que supuestamente le había provocado. Durante el proceso judicial se pudo comprobar que Nicolás estaba desarmado y que el policía se había autolesionado para simular un enfrentamiento.

Luego de haber permanecido cinco años prófugo, en abril del 2022 Amarilla fue condenado a prisión perpetua por el homicidio.