El Terry te invita a preservar "El objeto de nuestras vidas"
El Museo de Tilcara enseña a conservar los objetos más valiosos que tienen las personas en sus casas, a través de un ciclo en el que comparte tips y consejos que, en principio, serán publicados en sus redes sociales y culminará con una gran muestra homónima en el mes de noviembre.
"El objeto de nuestras vidas" es una iniciativa del Museo Nacional Terry, de Tilcara, Jujuy, que busca enseñar a conocer de qué forma y con qué métodos accesibles y sencillos, se pueden preservar los "tesoros" que guarda cada persona en sus hogares, aquellos objetos valiosos que tanto valor afectivo y sentimental tienen. Es así que el equipo de conservación del museo comenzó esta propuesta comunicacional a través de posteos en redes sociales. Todo parte desde la pregunta: ¿Alguna vez te preguntaste cómo cuidamos las colecciones dentro de los museos? Es el equipo de Conservación del espacio el encargado de llevar adelante esta tarea tan importante. Para eso realiza mediciones e inspecciones frecuentes de los bienes y toma medidas de conservación preventiva que buscan extender en el tiempo la vida de esos objetos. Todas estas acciones tendrá como destino final la muestra homónima "El objeto de nuestras vidas" que será inaugurada en el mes de noviembre en el Museo Terry.
"Se trata de un proyecto muy grande que estamos llevando adelante en el museo, El objeto de nuestras vidas, que va a ser una exhibición que se hará en noviembre con objetos de ciento cincuenta niños de comunidades rurales. Todo el año hicimos un trabajo de arqueología, de cuidados de esos objetos, de recreación a través del arte, entonces en el marco de ese proyecto, de esa muestra y de ese trabajo anual con infancias de comunidades rurales, de cómo cuidar nuestros objetos, de qué historias cuentan y qué importancia tienen sentimental los objetos que tenemos en nuestras casas, es que iniciamos ese ciclo donde esos saberes tan técnicos que manejan en el área de conservación los conservadores los llevamos a un lenguaje más coloquial y a un ámbito más doméstico para que la gente lo pueda aplicar en sus casas. Todo forma parte de un proyecto más grande que se llama El objeto de nuestras vidas que es una muestra muy importante que se va a inaugurar en el Museo Terry en el mes de noviembre", adelanta, Juan Muñoz, director de la institución.
Román Rioja, a cargo del área de Conservación del Terry, brinda en esta nota más detalles sobre la tarea de conservación que llevan adelante en el museo y sobre el ciclo que culminará en una gran muestra en el mes de noviembre:
-¿Cómo surge el ciclo de conservación de objetos?
La conservación preventiva de museos es una faceta muy poco conocida por el público en general, lo más conocido o los actores con los que el visitante tiene más contacto son los guías o los educadores de museos. Y nosotros justamente desde la conservación preventiva, quisimos visibilizar las acciones que se llevan a cabo con nuestras colecciones y que permiten que se exhiban de manera correcta. Estas son variadas en cuanto a su materialidad y, por ende, a sus necesidades. Aquí encontramos una manera de clasificar esas necesidades por sus soportes, podría ser un textil, una obra en papel o una obra caballete clásica. Así es que nos dimos cuenta de que podría ser interesante realizar una propuesta de comunicación que relatara de manera no necesariamente tan técnica, sino más cercana a los objetos que podrían tener en casa y que coincidieran con las materialidades que componen nuestras colecciones.
En los últimos años el Museo Terry creció con respecto a su equipo, se pudo incorporar un área de comunicación que trabaja de manera transversal al resto de las áreas, y esto permitió llevar a cabo este proyecto. La conservación es sumamente metódica y estructurada, como realizar una bajada de estos aspectos, sobre todo de la metodología que aplica el museo y resultó un desafío bastante interesante. En primer lugar, debimos dejar en claro que la propuesta de comunicación se realizaría dentro del marco de la conservación preventiva, que es una instancia muy anterior a la restauración y cómo la aplicación de estas acciones previenen acciones más invasivas como intervenciones de restauración que son más complejas y requieren una invasión mayor en cuanto a profesionales y a recursos. Fue una grata sorpresa recibir la aceptación a cada posteo que se realizo dentro del ciclo de conservación que el museo posteaba a través de sus redes sociales. Sentimos que pudimos visibilizar el área de conservación y que de alguna manera nos acercamos a la concientización sobre la valoración y conservación de las colecciones de los museos y de las colecciones y objetos que pueda tener el público en general en sus casas.
-¿A quienes está dirigido?
El ciclo está dirigido a un público general, no necesariamente debería tener conocimientos o formación en esta área. Nosotros entendemos y de hecho realizamos consultas y publicaciones científicas sobre restauración y conservación, pero el objetivo fue intentar un primer acercamiento de manera ágil y amena a un público sobre todo de las redes sociales del museo. Y esto no significa que el contenido que se vuelca sea ligero, todo lo contrario, ya que nosotros constantemente realizamos consultas técnicas con el equipo de conservación de la Dirección Nacional de Museos, sobretodo y teniendo en cuenta que tenemos una responsabilidad en cuanto a los contenidos que ponemos a disposición del público. Uno de los objetivos del ciclo, además de visibilizar el área, fue también trabajar en la concientización de la importancia de la conservación preventiva y de sus ventajas a largo plazo.
-¿Cómo se va a desarrollar el ciclo y qué conocimientos va a adquirir el público?
El ciclo se organiza por materialidades, es decir, se van a ver posteos que tengan que ver, por ejemplo con piezas textiles, por otro lado con obras en soporte papel, otros posteos en cuanto a lo que es obra caballete, fotografía, etc. Básicamente esa sería la organización de esta propuesta comunicacional, en cada posteo intentamos relacionar piezas de la colección del museo con objetos que pueda tener el público en su casa, y hacemos de alguna manera una propuesta de tomar algunos consejos y tips muy breves de los que estamos brindando en estos posteos que ayuden a corregir, a modificar y a ajustar algunas conductas o acciones que contribuyan a una correcta exhibición o en otro caso, a la correcta guarda de estos elementos. Y los conocimientos que intentamos volcar están relacionados con la conservación preventiva básicamente que hace hincapié en el cuidado de los objetos a través del cuidado del entorno. Hay que tener en cuenta, entonces, la ubicación, las conductas, las acciones que se aplican; por ejemplo en alguno de los posteos hacemos hincapié en el método de limpieza o en un sistema de guarda que puede ser o no el correcto, intentamos tener una mirada más objetiva sobre nuestro patrimonio, es decir, tratar de que los objetos que en muchos casos tienen un valor económico o afectivo incluso, se pueda respaldar esa exhibición o guarda desde el conocimiento de los factores que los degradan y las condiciones que puedan ayudar a prolongar su expectativa de vida.