Alcohol cero: la JST expuso en el Senado provincial por el debate de los proyectos de Ley
Allí, las senadoras y senadores escucharon las exposiciones de distintos especialistas que manifestaron sus puntos de vistas respecto a los proyectos que se encuentran en estudio de las tres comisiones: el del Ejecutivo que propugna alcohol cero al volante mediante modificaciones a la Ley de Tránsito Bonaerense y otros dos con características análogas presentados individualmente por los bloques del Frente de Todos y Juntos.
El Jefe de Gabinete de la JST, Guillermo Remonda, y el Director Nacional de Investigación de Sucesos Automotores, Tomás Raspall, participaron de la apertura de exposiciones del debate por los proyectos de Ley de Alcohol Cero al volante en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, impulsados por el Ministro de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, Jorge D’onofrio. En este sentido, los funcionarios de la JST realizaron exposiciones con información técnica relacionada a la problemática.
Allí, las senadoras y senadores escucharon las exposiciones de distintos especialistas que manifestaron sus puntos de vistas respecto a los proyectos que se encuentran en estudio de las tres comisiones: el del Ejecutivo que propugna alcohol cero al volante mediante modificaciones a la Ley de Tránsito Bonaerense y otros dos con características análogas presentados individualmente por los bloques del Frente de Todos y Juntos.
Participaron del cónclave los titulares de las comisiones de Legislación General, Francisco Durañona (FDT), Intereses Marítimos y Puertos, Lorena Petrovich (Juntos) y de Prevención de las Adicciones, Walter Torchio (FDT). Además, estuvieron presentes las y los senadores del Frente de Todos: Vanesa Spadone, Sofía Vannelli, Ayelén Durán, Pablo Obeid y Alfredo Fisher, mientras que por Juntos lo hicieron Lorena Mandagarán y Flavia Delmonte.
“Está demostrado que el consumo de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión, perjudicando la capacidad de discernimiento, tornando los reflejos más lentos y reduciendo la atención y la agudeza visual, además puede generar situaciones altamente riesgosas producto de la sensación de exaltación, falsa seguridad y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir. Además, niveles altos de alcoholemia también se asocian con otros comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad o la falta de uso del cinturón de seguridad”, expresó Remonda durante el debate.
Por su parte, Raspall subrayó: “En la Argentina, todos los años tenemos que lamentar un promedio de 5000 víctimas fatales por siniestros viales. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, de cada cuatro siniestros viales con fallecidos, en al menos uno el alcohol está presente. Según un estudio que realizaron junto a SEDRONAR en hospitales públicos del país, el 25% de las y los conductores que ingresaron a emergencias tras haber tenido un siniestro vial había consumido alcohol en las 6 horas previas a la ocurrencia del siniestro”.
Además, un estudio sociocultural que llevó a cabo la ANSV determinó que si bien el 93% de las y los conductores de vehículos declara que sabe que beber y conducir aumenta el riesgo de sufrir un siniestro vial, aproximadamente el 20% de esa población asumió haber conducido un vehículo bajo los efectos del alcohol en el último año. Este valor asciende al 30% en jóvenes conductores entre 16 y 35 años.