Presidencia de la Nación

Síndromes que afectan a los suidos (cerdos domésticos, jabalíes)


Mortandad: se considera un índice de mortalidad notificable cuando supera el diez por ciento (10 %) en neonatos y destete, y más del cinco por ciento (5 %) en categorías de cría a engorde y reproductores. Cerdos asilvestrados y jabalíes pueden presentar cuadros compatibles con los síndromes y lesiones que se describen a continuación. No obstante, el hallazgo de cadáveres de cerdos asilvestrados y jabalíes en diferente estado de descomposición es motivo suficiente para notificar al Senasa.

Lesiones vesiculares (LV): son aquellos cuadros clínicos en los que se presentan lesiones erosivas en labios, encías, paladar, mejillas lengua, patas, glándulas mamarías y/o vulva. También incluye salivación excesiva y problemas de deambulación. Suele acompañarse de fiebre.

Síndrome cutáneo (SC): eritema, manchas cianóticas de color púrpura o azul en la piel de las orejas, la cola, las patas o el muslo, enrojecimiento y hemorragias generalizadas en la piel.

Síndrome de falla reproductiva (SFR) (principalmente aborto): asociado a abortos o mortalidad neonatal en cantidades superiores a lo esperado según el tipo de producción, la zona geográfica y la época del año. Los abortos pueden presentarse en gran cantidad y poco tiempo (tormenta de abortos). Según el momento de la gestación en la que se presente el aborto, el único signo detectable puede ser la repetición de celo en índices superiores a los habituales. En algunos casos puede estar acompañado de infecciones en el tracto reproductivo de la hembra.

Síndrome gastrointestinal (SGI): diarrea acuosa, mucosa o sanguinolenta, vómitos y deshidratación. Se debe notificar cuando se asocia a mortandades superiores al TREINTA POR CIENTO (30 %) en cualquier categoría.

Síndrome neurológico (SN): algunos de los signos asociados a este síndrome son postración, ataxia, hiperestesia (andar con movimiento exagerado de las patas), debilidad de UNA (1) o más extremidades, paresia posterior, parálisis facial, dificultades en la deglución, espasmos de los párpados, rigidez, temblores musculares, cambios comportamentales, somnolencia, agresividad, convulsiones, recumbencia lateral con pedaleo movimientos de galope, opistótono, nistagmo y presión de la cabeza contra objetos, que no remite ante tratamiento y/o que se presenta por más de CUARENTA Y OCHO (48) horas.

Síndrome respiratorio (SR): tos, secreción nasal serosa, mucosa o purulenta, disnea, taquipnea, espiración forzada, posición ortopneica (cabeza y cuello extendidos, patas delanteras separadas), dolor frente a la palpación de costillas. En porcinos de TREINTA Y CINCO (35) a CINCUENTA (50) días se debe notificar cuando se asocia a una mortandad superior al CINCUENTA POR CIENTO (50 %). En posdestete y engorde se debe notificar cuando se asocia a una mortandad superior al CINCO POR CIENTO (5 %).

Los signos y eventos sanitarios anteriormente descriptos pueden presentarse solos o combinados, o pueden aumentar la frecuencia o en la agudeza de su presentación. En cualquier caso, como responsable sanitario de los animales, debe conocer las signos de las enfermedades no presentes en nuestro territorio (enfermedades exóticas) y así evaluar si el curso de las patologías que afectan a sus animales son habituales (causados por enfermedades presentes o por causas no infeccionas) o pueden ser causadas por una enfermedad de denuncia obligatoria.

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