A los fines de mejorar y agilizar el proceso para la tramitación del CVI y evitar confusiones por parte de los propietarios y certificadores, resulta importante realizar una mención sobre la información contenida en los certificados.

En ciertas ocasiones, se cometen errores, inconsistencias u omisiones que retrasan o afectan la emisión del CVI, mayormente en datos del animal, como la edad y la raza. Estas situaciones provocan demoras en el trámite e incluso rechazos en los puntos de salida del país o durante el ingreso al país de destino.

RAZAS
La raza es una característica relevante que es verificada en los controles oficiales ya que forma parte de la identificación individual del animal y, además, en el caso de perros, puede ser motivo de restricciones para ciertos países que no admiten algunas razas por considerarlas de riesgo o “peligrosas” según su propia normativa, incluyendo a sus mestizos.

Esta información debe ser verificada en las exigencias que tiene cada país, y prestar mayor atención a la declaración de la raza en todos los certificados que se emitan, ya que debe ser exacta para las razas puras, y mencionada también en aquellos animales mestizos.

Asimismo, algunas líneas aéreas no permiten el traslado de mascotas del grupo de los braquicefálicos, u otras limitantes que el propietario deberá consultar con la empresa previamente.

EDAD
La edad declarada del animal debe ser la más cercana a la realidad, teniendo en cuenta que figurará en toda la documentación de respaldo, será utilizada por el propietario cuando gestione el trámite ante el Senasa y será controlada en los puntos de control fronterizo.

Es importante aclarar también que algunos países imponen limitaciones para el ingreso de mascotas menores a cierta edad, por ejemplo, 3 meses, y el propietario deberá consultar los requisitos de cada país.

Para evitar errores e inconsistencias es importante procurar que figure la misma edad y/o fecha de nacimiento, en todos los certificados emitidos. En caso de desconocer la fecha de nacimiento, procurar establecer la aproximada según dentición diferenciando especialmente aquellos que podrían sufrir algún rechazo por ser menores a la edad permitida por el país de destino.

Resulta importante que la fecha de nacimiento o edad que figura en el Certificado de Vacunación Antirrábica sea la más cercana posible a la realidad, ya que es tomada como referencia para la certificación internacional y es el documento que viajará con el animal y con el CVI emitido por el Senasa.