La vigencia del gaucho en la cultura argentina
"La cultura gauchesca está más viva que nunca", dice Emiliano Ruiz Díaz, coordinador de la muestra "El mito gaucho" que actualmente se expone en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. En esta nota, nos cuenta más sobre esta gran figura de la historia y la literatura argentinas.
Esta semana, y luego de su receso durante enero, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y el Museo del Libro y de la Lengua retomaron la atención presencial. Entre sus actividades, la Biblioteca continúa homenajeando una de las figuras más emblemáticas de la cultura argentina con su muestra "El mito gaucho". La exposición, que permanecerá abierta hasta diciembre de este año en su Sala Leopoldo Marechal con entrada libre y gratuita, retoma el nombre del célebre libro del filósofo Carlos Astrada, para proponer un recorrido por la historia de la literatura gauchesca.
Foto: BNMM
Este recorrido, como explica el texto curatorial, "abarca desde sus inicios en los tiempos de la Independencia, pasando por los clásicos del siglo XIX como Fausto de Estanislao del Campo o el Martín Fierro de José Hernández, hasta llegar a su consolidación en el Centenario del país en 1910, recalando luego en la disputa por la figura del gaucho como en el caso del anarquismo y, posteriormente, el Peronismo: aristas poco frecuentadas por los estudios habituales de la gauchesca". Y agregan: "La muestra, además, busca dar cuenta de la presencia gauchesca en formatos como el teatro, la música, el cine y la historieta, así como también exhibir algunas de las más recientes reescrituras y reinterpretaciones del mito desde la perspectiva de género y la experimentación literaria".
Por otra parte, en la Plaza del Lector Rayuela, se exhibe la serie fotográfica "Gauchos y gaúchos", de Christian Delgado, donde se observa la pervivencia de la cultura criollista en el presente, tanto en la Argentina como en Uruguay y el sur de Brasil.
“Esta muestra es la culminación de un trabajo que lleva mucho tiempo, que ya había comenzado antes de que yo iniciara mi gestión. Esta no es la primera muestra que inauguramos pero es la primera que se ubica en el corazón mismo de la Biblioteca. Y desde aquí nos acompañará durante un año”, comentó el director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Juan Sasturain. Y expresó: “Me gusta pensar en un visitante que tiene el catálogo de la muestra en la mano. Porque está concebido como un conjunto de voces. El concepto de lo gauchesco atraviesa tiempos, géneros, espacios y modalidades y eso se ve en esta muestra. El gauchesco es una categoría universal abierta a todas las interpretaciones. Piensen, si no, en la recuperación de la oralidad en la cultura más estrictamente contemporánea".
Foto: BNMM
Por su parte, Emiliano Ruiz Díaz, coordinador de la exposición, nos cuenta más sobre las distintas aristas y posibles lecturas de "El mito gaucho".
-¿De qué se trata la curaduría que se presenta de la exhibición?
-La muestra plantea un recorrido por la historia de la literatura gauchesca, desde sus inicios en los tiempos de la guerra por la independencia, pasando por la entronización del gaucho por parte de la elite dominante en 1910 hasta llegar a las últimas décadas, en donde diferentes autores y autoras tomaron los tópicos de la gauchesca para releerlos bajo el prisma de la óptica de género o la ciencia ficción, por solo dar dos ejemplos. La muestra también le da importancia a los vínculos que tuvo la gauchesca con el anarquismo a principios del Siglo XX como en el caso de Alberto Ghiraldo y su revista Martín Fierro, así como también a la pervivencia de la gauchesca durante el llamado peronismo clásico, donde el gaucho aparecía como el antecedente del cabecita negra, antes excluído por la oligarquía y ahora por fin redimido con la justicia social y los nuevos derechos, como por ejemplo en el "Estatuto del Peón".
-En relación con el término "mito" que ya se lee en el título de la muestra, ¿cómo nos interpela hoy la figura del gaucho? ¿Mantiene cierta vigencia más allá de la literatura o quedó relegada a cierto mito de la historia argentina?
-La idea de "mito" refiere en la muestra primeramente al libro del filósofo Carlos Astrada de 1948, en el que este propone una exégesis del Martín Fierro en la senda abierta por Leopoldo Lugones, que lo situó como texto épico fundacional. Astrada postula al gaucho como figura alegórica del “hombre argentino”, tipo humano que anima el mito de origen de la nación. Además vio, al menos en un primer momento, al peronismo como el garante de la reactualización de ese mito. Todo lo contrario de lo que pensó Martínez Estrada en Muerte y transfiguración de Martín Fierro, del mismo año, que postulaba la necesidad de sacar al gaucho del nacionalismo y su canonización estatal para "transfigurarlo" en otra cosa. La muestra toma la idea de mito en este sentido, además de ir dejando rastros acerca del gaucho en relación con la religiosidad popular como en el caso del Gauchito Gil o la figura de Pancho Sierra, "El Gaucho de Dios" como se lo solía llamar, quien realizaba curaciones milagrosas con agua de un aljibe en la localidad de Pergamino a fines del siglo XIX. La idea de mito apela más a una idea de multiplicidad y de proliferación, a una disputa histórica y actual sobre la figura del gaucho y el criollismo, nunca hacia una "extinción". Alcanza con recorrer el país, visitar sus fiestas regionales, escuchar su música, asistir a sus peñas y centros tradicionalistas para saber que la cultura gauchesca está más viva que nunca, aunque quizás no cuente con los grandes carteles de las ciudades (cuestión histórica por cierto). Algo de esto busca contarse en la muestra fotográfica que está en la Plaza del Lector Rayuela, "Gauchos y Gaúchos" de Christian Delgado, donde se evidencia la pervivencia del fenómeno en nuestro país, Uruguay y el sur de Brasil.
Foto: BNMM
-El gaucho estuvo presente en algunas de las batallas más importantes por la Independencia argentina. ¿Actualmente, cree que se reivindica esa faceta gauchesca o quedó un tanto olvidada?
-Ese reconocimiento ha tenido vaivenes. En su momento el gaucho puso el cuerpo por la Patria y eso de hecho convive con los primeros pasos del género en los "Cielitos Patrióticos" de Bartolomé Hidalgo y tantos anónimos populares que circularon en aquella época. Luego la figura de Güemes y su ejército gaucho de algún modo dejaron para siempre en la memoria histórica la entrega del gaucho, el sujeto popular por antonomasia de ese tiempo. Luego la figura empezó a ser denostada por la adherencia del gauchaje al rosismo y posteriormente por su resistencia a integrarse al modelo productivo que se fue imponiendo en la época, a medida que la elite fue desplazando y sometiendo al indio. De esta situación es que nace El gaucho Martín Fierro de José Hernández en 1872, con la derrota de López Jordan de fondo, uno de los últimos caudillos federi-montoneros de la historia. En resumen no creo que haya quedado olvidada, pero en oportunidades ha querido ser tapada. La propia traición de Cruz a las milicias oficiales fue siempre problemática para ciertas capas conservadoras de nuestra sociedad. En todo caso corresponde siempre recordar su actuación sacrificial.
-¿Cuáles piensa que son las características que hacen que el gaucho sea considerado como un símbolo de esta parte de la región?
-Es una pregunta compleja que no se responde fácil. Hay una realidad y es que, como decíamos antes, la patria nace con el gaucho poniendo el cuerpo y la vida. Ahí ya tenés un motivo más que valedero. Por otro lado, el gaucho y la china, su cosmovisión, su cultura, sus costumbres siempre fueron las del pueblo sencillo. Eduardo Astesano, desde la izquierda nacional, decía que el gaucho había sido el primer proletariado argentino, es decir, que es el antecedente de lo que después en el Siglo XX se va a entender como clase trabajadora o incluso desde el peronismo como "cabecita negra". Muchos de sus valores, presentes en el Martín Fierro, son además incuestionables: la lealtad, la rebelión frente a la injusticia, el apego a la música y las artes, el culto a la amistad, etc. Por supuesto que en el Siglo XXI hay otras aristas que deben ser discutidas como la excesiva centralidad masculina-patriarcal, ciertas aristas patrioteras o incluso ciertos sectores del criollismo que intentan alejarse del indio, como si el antiguo gauchaje, no proviniera en muchas casos de un mestizaje con lo indígena e incluso con lo afro.
Foto: BNMM
-En relación con la literatura, la lectura del Martín Fierro y de la figura del propio gaucho posibilitó distintas interpretaciones. Incluso, antagónicas. ¿Por qué cree que se da de esa manera?
-Creo que se da de esa manera porque en definitiva los dos grandes proyectos políticos antagónicos que recorren nuestra historia desde sus inicios, supieron leer de entrada que había que, de un modo u otro, ganarse la adhesión popular. La disputa por la figura del gaucho fue siempre eso. Basta con observar lo que sucede durante el rosismo por ejemplo, donde Hilario Ascasubi compone una gauchesca unitaria en grandes poemas del género como "La resfalosa" (un antecedente de "La fiesta del monstruo" de Borges y Bioy) y del lado de enfrente Luis Pérez, rosista fanático, fustiga al partido unitario desde periódicos como La gaucha, El Gaucho o El torito de los muchachos entre otros. Esto lo deja muy claro Ángel Rama en su indispensable Los gauchipolíticos rioplatenses: la gauchesca nace al calor de la disputa política y eso se refleja en sus versos. Si primero fue contra el enemigo externo, luego se trasladaría a las pujas internas y las guerras civiles. Ya desde ahí queda muy claro. Mucho de todo esto lo trabaja muy bien Ezequiel Adamovsky en el reciente El gaucho indómito.
Foto: BNMM
-¿Qué cosas tener en cuenta a la hora de ver la exposición "El mito gaucho" para recorrerla y disfrutarla más?
-Quienes la visiten van a poder encontrar cosas muy lindas. Desde una Pulpería musicalizada con Jorge Cafrune, afiches originales de cine, hasta un manuscrito original de Perón de 1911, en el que redactó un poema campero cuando todavía era cadete militar, a los 16 años. Van a encontrar el original, también manuscrito, de Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes y una gran cantidad de folletos criollistas que se vendían a precios populares en las calles entre fines del Siglo XIX y por lo menos mediados del XX. Se van a poder llevar posters, postales y folletitos con versos gauchescos, todo con reproducciones de ilustraciones que hacen referencia a los distintos ejes de la muestra: la gauchesca del siglo XIX, el anarquismo, el peronismo, los payadores, etc. Van a poder apreciar además ilustraciones originales y acuarelas de grandes ilustradores de la historieta gauchesca como Raul y Guillermo Roux. Hay un poco de todo, la idea es poder llevarse una noción general de la historia del género y alguna reflexión sobre el mito, a través de una hermosa puesta visual que es fruto del gran diseño de Maia Kujnitsky. Por último, por solo mencionar algo, en la propia Pulpería los y las visitantes van a poder leer el catálogo papel de la muestra, donde un poco de todo esto se cuenta en mayor detalle. Quienes quieran adquirirlo pueden hacerlo en la propia Biblioteca Nacional a un precio muy accesible (al costo), o bien descargarlo de forma gratuita en la sección "Descarga", al final del artículo.
Imagen de portada: Pintura de Florencio Molina Campos.