Panorámica
Épocas de visita
El Parque se puede visitar durante todo el año. Es recomendable hacerlo desde marzo a octubre, siendo la primavera la época más agradable para caminatas o paseos en bicicleta.
Los veranos son calurosos, con una marcada amplitud térmica entre el día y la noche y es la época con mayor concentración de precipitaciones. En invierno pueden producirse nevadas ocasionales.
Producción artesanal
Con el espíritu de fomentar el mantenimiento de técnicas de producción artesanal tradicional de la región del Valle del Bermejo, el parque cuenta con un Artesanato a cargo de la Asociación de Artesanos del Valle del Bermejo, donde se exhiben y venden piezas únicas creadas con materiales de la zona y diseños que dan cuenta de la identidad y cultura de la región.
Buenas propuestas cerca
Las zonas aledañas al Parque se caracterizan por su relevancia escénica, como es el caso del Parque Provincial Ischigualasto, que continúa el relato paleontológico del Triásico; la Reserva Provincial Laguna Brava, con los espectaculares flamencos rosados, o la mítica Cuesta de Miranda sobre la RN 40.
Quienes disfrutan del buen vino no pueden dejar de visitar los viñedos de Chilecito o proponerse un día de aventura en el cable carril del Cerro Famatina.
Saliendo de La Rioja, la provincia de San Juan también combina arte, cultura y buen vino, entre otros atractivos.
Kit básico
Es aconsejable llevar ropa liviana y de abrigo tanto en temporada invernal como en la estival debido a la marcada amplitud térmica, que llega a -10ºC en invierno y a 45ºC en verano.
No debe faltar un calzado cómodo con suela antideslizante, protector solar, gorro y botella. Además, para quienes van en auto es muy importante tener en cuenta cargar combustible suficiente para tramos largos de ruta (los lugares de carga están en Patquía, Pagancillo y Villa Unión).
Capas de historia mundial
Este ecosistema es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden observar las distintas capas que componen el terreno y de qué manera los movimientos internos de la tierra fueron acomodando las placas que la constituyen por más de 200 millones de años.
En el Cañón de Talampaya se pueden apreciar imponentes paredones rojizos de 150 metros, diversas geoformas y magníficas manifestaciones rupestres conocidas como petroglifos.