Consiste en un protocolo o conjunto ordenado de objetivos, requerimientos y estrategias que, a modo de instrumento operativo, mejorará la eficiencia integral sustentable del diseño, la fabricación y el uso efectivo de los edificios. El factor medioambiental y aspectos económicos y sociales son especialmente tenidos en cuenta en este sistema, con el fin de encontrar un mejor equilibrio en el marco del desarrollo deseado.
El protocolo eSe pretende mejorar los índices relativos de eficiencia de los edificios en variables tales como el consumo energético, mejorando el aislamiento de la envolvente, reduciendo eficientemente el consumo de agua, e impulsando el uso adecuado de los materiales, el respeto y conservación del ambiente construido y natural, el aumento del confort bioambiental, y una gestión sustentable y eficiente, tanto en su construcción como en su uso.

Pretende también reducir la contaminación global que el edificio provoque al ambiente; disminuir la contaminación acústica; mejorar la gestión de residuos sólidos y disminuir la impulsión de fluidos de desecho; minimizar el impacto al suelo y al ambiente vegetal; eficientizar los costos operativos, de uso y mantenimiento del edificio.

También se propone detectar yacimientos de generación de recursos, por ejemplo, reutilizar agua de lluvia y el empleo de energías renovables.

El sistema de evaluación prevé ocho categorías (desde la letra A+ hasta la G) y cuenta con la intervención de 32 parámetros. Los ejes del protocolo eSe son: agua, energía y contaminación
(asociada a la gestión de los dos primeros recursos).

AUTOR

Arq. Edgardo Fabián Suárez
Director del Instituto de Sustentablilidad Edilicia (Universidad Nacional de Córdoba)
Investigador y especialista en eficiencia energética y sistemas inteligentes aplicados en arquitectura
Docente universitario de Postgrado