El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que conduce Jorge Ferraresi abrió este martes la primera instancia de inscripciones para que familias de 43 localidades del país puedan acceder a los lotes con servicios creados a través del Plan Nacional de Suelo Urbano (PNASU) y de Procrear II, que se complementarán con los respectivos créditos para construcción. Esta iniciativa forma parte del programa federal Casa Propia que se propone generar 264 mil soluciones habitacionales para todo el país y garantizarle el derecho a la vivienda a todos los argentinos y argentinas.

En esta ocasión, se permitirá la inscripción a lotes de la provincia de Buenos Aires distribuidos en los municipios de Benito Juárez, Berazategui, Carmen de Areco, Coronel Suárez, Exaltación de la Cruz, Guamini, Las Flores, Mar Chiquita, Moreno, Pila, Tres Lomas, Villa Gesell, Luján, Hurlingham, Adolfo Alsina, Bahía Blanca, Gral. Villegas, La Plata, Lobería, Lobos, Mar del Plata, Olavarría, Pergamino, Saladillo, San Miguel del Monte, San Nicolás de Los Arroyos, Tandil, Trenque Lauquen, Campana y Chacabuco.

Además, lotes en San Fernando del Valle, provincia de Catamarca; Puerto Madryn, Chubut; Villa María, Córdoba; Gualeguaychú, Entre Ríos; en la capital de Formosa; San Martín de los Andes y Centenario, Neuquén; Río Gallegos, Santa Cruz; y Esperanza, Santa Fe.

Cabe recordar que el Plan Nacional de Suelo Urbano busca vincular la política de suelo con el desarrollo territorial para ampliar el acceso de la población a suelo urbanizado y construir así ciudades más compactas, equitativas y accesibles. A principios del mes de junio y junto al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se llevó adelante la presentación de su segunda etapa con el objetivo de completar la generación de 30 mil lotes con servicios en todo el país.

La inscripción está disponible en la página web del programa y al igual que todos los créditos hipotecarios Procrear II, esta nueva instancia para adquirir lotes y créditos para construcción incorpora la fórmula Hog.Ar, una modalidad de actualización crediticia que al vincularse con a la evolución de los salarios, protege los ingresos y brinda previsibilidad a las familias adjudicatarias.