El alga didymo o moco de roca (Didymosphenia geminata) es un organismo unicelular originario del hemisferio norte que logró ingresar a la Patagonia convirtiéndose en un serio riesgo para sus ecosistemas de agua dulce, únicos a nivel mundial por sus características ecológicas y paisajísticas. Bajo ciertas condiciones, esta alga segrega capas gruesas de polisacáridos y proteínas que forman capas densas de hasta 25 cm de espesor y cubren por completo el lecho de los arroyos durante meses.

Desde el año 2010 a la fecha el alga ha sido identificada en múltiples ambientes de Chile y Argentina, lo que confirma su rápida expansión y el riesgo de invasión a todas las cuencas andinas del país. Ya se ha registrado su presencia en las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

El alga didymo vive adherida a las rocas y otros sustratos en el fondo de los cursos de agua pero es capaz de permanecer viable fuera del agua, en lugares frescos, húmedos y oscuros, por más de 40 días. Por este motivo los equipos vinculados a actividades acuáticas como pesca, buceo o navegación, se constituyen en vectores de propagación, pudiendo trasladar el alga a sitios no invadidos. Hasta el momento no se conocen técnicas de control de esta especie, por lo que el trabajo de prevención resulta prioritario y fundamental.

Impactos

Entre los impactos ambientales y económicos asociados a la especie se destacan la alteración de las cadenas tróficas del ecosistema acuático, con disminución de las poblaciones de macroalgas, invertebrados y peces, la modificación del contenido de oxígeno y de nutrientes, el cambio en la dinámica de ríos y arroyos y el perjuicio sobre las actividades turísticas y la piscicultura. Asimismo, puede producir obstrucciones en tomas de agua para consumo humano y perjudicar la generación de energía hidroeléctrica.

El alga didymo fue detectada en Nueva Zelanda en el año 2004, donde también es exótica. Los costos económicos asociados a su presencia en el país fueron estimados en más de 14 millones de dólares por año, considerando la reducción del valor recreacional de los ríos y arroyos, las pérdidas de valores existentes asociados a extinción de especies nativas y la reducción de turismo, en complemento con el aumento de costos por el uso industrial, agrícola y doméstico del agua.

Abordaje interinstitucional e interjurisdiccional en Argentina

En 2012 la por entonces Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación resolvió establecer un grupo de trabajo intersectorial conformado por organismos nacionales y por las autoridades provinciales competentes, con el objetivo de coordinar acciones y aunar esfuerzos para prevenir el avance de la dispersión del alga didymo en Argentina. De este modo surgió la Estrategia Regional para el Control del Alga Exótica Invasora Didymosphenia geminata, y la conformación de un Grupo de Organismos Nacionales (GON) y de una Comisión Técnica Regional (CTR).

Objetivos del piloto didymo – Proyecto ENEEI

Las actividades que se realizaron incluyeron el desarrollo de un Sistema de Información Geográfica como herramienta para el monitoreo continuo del proceso de invasión y la identificación de unidades ambientales de alto valor de conservación y bajo riesgo de colonización, así como la instalación de sistemas de limpieza para equipos de pesca deportiva, el desarrollo de medidas de difusión y capacitación y el establecimiento de acuerdos con organismos de control en aeropuertos.

El proyecto piloto sobre alga didymo buscó validar un enfoque de contención con el fin de evitar transformaciones ambientales profundas en ecosistemas de agua dulce de la Patagonia.

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