Presidencia de la Nación

Intercambio de experiencias socioproductivas para el acceso igualitario a productos de gestión menstrual

Participaron autoridades gubernamentales y productores y productoras de cooperativas y proyectos de la economía social.

En el Día Internacional de la Gestión Menstrual, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación realizó esta tarde un Foro de intercambio de experiencias socioproductivas para el acceso igualitario a elementos de gestión menstrual. Durante la jornada, autoridades gubernamentales, referentes locales y productores y productoras explicaron las ventajas de los elementos de gestión menstrual reutilizables y ecológicos y, al mismo tiempo, contaron sus historias y experiencias acerca de lo que significa la gestión menstrual y lo que es ser productor/a independiente de elementos menstruales en la Argentina.

Erika Roffler, secretaria de Articulación de Política Social, resaltó la importancia de trabajar en el territorio cuestiones de género: “Este es un tema históricamente íntimo, personal, que no parecía que se podía contar en un espacio de trabajo, creo que esto es parte de la gran transformación que estamos haciendo, no solo lo contamos sino que además pensamos la política pública y pensamos en los derechos de nuestras adolescentes y de nuestras mujeres de sectores populares en un aspecto de nuestra vida cotidiana que es crucial para nuestro desarrollo integral pleno”. En el mismo sentido se expresó Cecilia Gómez Mirada, subsecretaria de Asuntos Parlamentarios en la Jefatura de Gabinete de Ministros: “Desde el año pasado comenzamos a trabajar con el acceso igualitario a la justicia menstrual, era un tema pendiente y lo estamos haciendo”.

Asimismo, Mercedes D'Alessandro, directora nacional de Economía, Igualdad y Género en el Ministerio de Economía, explicó la importancia de tener productos de gestión menstrual más baratos, sostenibles y reutilizables: “Sirve para dar respuestas a las necesidades de los barrios”, pero, al mismo tiempo, destacó la importancia que tiene para las cooperativas textiles desde el punto de vista económico: “Les permite fortalecer sus unidades productivas, diversificar su producción, generar empleo y conseguir más y mejor autonomía”.

La gestión de la menstruación y el costo de menstruar genera mayores desigualdades que afectan especialmente a las mujeres más pobres. Los varones trans y muchas personas no binarias también enfrentan el costo de menstruar. Los menstruantes de los sectores socioeconómicos más bajos tienen dificultades para poder acceder a toallitas, tampones y/o copas menstruales y eso tiene consecuencias sobre su vida cotidiana; en muchos casos afectan sus posibilidades para realizar actividad física y deportes, para ir a la escuela y hasta para poder cumplir con sus trabajos. Asimismo, en ocasiones recurren a alternativas poco saludables para gestionar su menstruación.

En este marco, medidas como la inclusión de los elementos de higiene menstrual en la canasta de Precios Cuidados o la provisión de elementos por parte del Estado tienen un impacto sustancial a la hora de disminuir el costo que implica para los sectores más vulnerados.

Las políticas públicas en torno a esta problemática resultan fundamentales en la contribución de una gestión menstrual inclusiva, saludable, accesible y sustentable. Así, la justicia menstrual implica actuar sobre una realidad desigual e incluir el tratamiento de la gestión menstrual como un elemento fundamental en la lucha por la igualdad de género y la equidad social.

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