Representantes de ocho organismos estatales analizaron una Propuesta de Proyecto Comunitario para construir sistemas solidarios de producción, distribución y consumo de alimentos, con el objetivo de generar trabajo y lograr precios justos.
“Esta es una alianza entre pares, lo importante no es quién ejecuta una política sino que esa política se lleve adelante. Construyamos juntos comunidad, una acción de este grupo de organizaciones del Estado dispuestas a trabajar juntas con vocación de servicio puede cambiar muchas cosas, si sembramos comunidad, sembramos emancipación”, afirmó Carlos Cleri, director de Desarrollo Federal, Cooperativo y Mutual del INAES, en la reunión de presentación de la Propuesta de Proyecto Comunitario “Hacia la Soberanía Alimentaria”, que busca crear una Red de Producción, Distribución y Consumo que articule una organización de la producción y el consumo desde criterios que incorporan la sustentabilidad social y ambiental, a partir de los proyectos que surjan en las Mesas del Asociativismo y la Economía Social.

Del encuentro, realizado por plataforma virtual el miércoles 13 de enero, participaron representantes del Ministerio de Desarrollo Social; la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina, Indígena; el INTI; el Instituto Nacional de Semillas (INASE); el INTA; el SENASA; el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; representantes del directorio del INAES, e integrantes del Consejo Federal de las Mesas del Asociativismo y la Economía Social.

El núcleo de la Propuesta busca asumir el desafío de construir sistemas solidarios de producción distribución y consumo de alimentos sanos a precios justos, que vinculen en forma directa a productores y consumidores, eliminando la intermediación, la especulación y el consumismo estéril. En el documento de presentación se plantea que esta acción conjunta de organismos estatales para atender las demandas comunitarias busca “constituir una alternativa productiva de carácter solidario, orientada a generar entramados de valor que potencien la confianza y organicen el trabajo de la agricultura familiar, campesina e indígenas y las organizaciones de la ESSyP, para democratizar la economía”.

Las Propuestas de Proyectos Comunitarios (PPC) son mecanismos ideados para trabajar en conjunto las distintas demandas de las comunidades organizadas mediante las Mesas del Asociativismo y la Economía Social que se articulan desde el programa INAES en las Calles, ideado por Mario Cafiero. El de los alimentos fue el tema preponderante de las demandas que surgieron en el entramado de los primeros 129 Núcleos Promotores constituidos en 2020. En el Plenario realizado el sábado 12 de diciembre, se presentaron los primeros cuatro ejes de trabajo de los PPPC para este año: la soberanía alimentaria, la sostenibilidad ambiental, la economía del cuidado y el fortalecimiento de las cooperativas industriales a partir del desarrollo local, y la innovación tecnológica.

A lo largo del primer año de construcción de la Red de Mesas hubo algunas experiencias piloto de proyectos de alimentos asistidos por organismos estatales convocados desde los Núcleos Promotores. En Bariloche, se distribuyeron más de 15 toneladas de alimentos de pequeños productores con el apoyo de INTA, SENASA y la Administración de Parques Nacionales, acción que derivó en un circuito de comercialización alternativa que se está organizando actualmente entre las mesas de tres localidades patagónicas: Bariloche, Villa La Angostura e Ingeniero Jacobacci.

Otra experiencia se está poniendo en marcha en la zona cordobesa de Sierras Chicas, un proyecto que involucra un corredor de siete localidades para compras comunitarias para el desarrollo local. También hay acciones de distribución y comercialización con Mesas involucradas en Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) y en la capital salteña.

En la reunión de presentación del proyecto, la Coordinadora de Comercialización y Abastecimiento del Ministerio de Desarrollo Social, Eva Verde, apoyó la iniciativa y subrayó la posibilidad de generar espacios de comercialización para la producción popular en el entramado de la Red de Mesas. “Nos falta conseguir lugares físicos y sería un paso muy importante aprovechar la capacidad organizativa en los territorios que esos espacios surjan desde las organizaciones”. A su turno, Mariano Vega, del INASE, destacó la necesidad que encuentra ese organismo de formalizar a los grupos de productores en cooperativas para facilitar el apoyo al desarrollo de proyectos y destacó que las comunidades organizadas en las Mesas pueden servir para “vehiculizar esa necesidad”.

Manuel Pedreira, miembro del Consejo Directivo del INTA, enfatizó en la necesidad de “recuperar al Estado como una herramienta de transformación” y expresó: “Es importante aunar esfuerzos para que el Estado este presente, porque de esa forma el conjunto de la sociedad va a acompañar y ese apoyo es fundamental para reconstruir un Estado que debe ser reconstruido, la comunidad debe apropiarse de estos procesos para que se legitimen y crezcan en el mediano plazo”.