Investigadoras e investigadores del CONICET y de la UBA desarrollaron el Mapa AccionAR
Es un mapa interactivo que presenta indicadores de malnutrición infantil a nivel nacional junto con otros indicadores territoriales aportados por los ministerios que participan de la Mesa Interministerial de Abordaje Territorial en el marco del Plan Argentina contra el Hambre.
Esta acción se encuentra dentro de la "UNIDAD CIENCIA y TECNOLOGÍA CONTRA EL HAMBRE", conformada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT), la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Uno de los aspectos destacados de la herramienta es la posibilidad de ampliar y actualizar la información para detectar contextos de vulnerabilidad. Por otro lado, la visualización de los indicadores aporta valor a la iniciativa. Se logró gracias al trabajo conjunto entre investigadores e investigadoras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET y el programa SUMAR (Ministerio de Salud de la Nación) posibilitó la visualización de los indicadores de malnutrición. Dicho programa aportó información nominal de niños, niñas y adolescentes de 0 a 19 años, con cobertura de salud exclusiva en el sistema público nacional. Esto representa aproximadamente 1,8 millones de individuos distribuidos en 6.000 centros de salud en todo el territorio en el último año.
El procesamiento y análisis de esos datos estuvo a cargo del Grupo de Bioestadística Aplicada, que coordinó un equipo interdisciplinario integrado por biólogos/as, informáticos/as, expertos/as en ciencia de datos y en sistemas de información geográfica. Los investigadores/as que forman parte del proyecto son Pablo Turjanski, M. Soledad Fernández, Edgar Altszyler, Malena Libman, Gerardo Cueto y Adriana Pérez, junto con los y las estudiantes doctorales M. Agustina Melconian, Agustín Dramis y Tomás González Garello. Desarrollan su actividad en distintos departamentos de la FCEN (Departamento de Ecología, Genética y Evolución y Departamento de Computación) e institutos CONICET (Instituto de Ciencias de la Computación, Instituto de Cálculo e Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires).
A partir de los datos antropométricos georeferenciados de talla y peso se calcularon y mapearon las prevalencias de distintos indicadores de malnutrición, tanto por defecto (bajo peso, baja talla) como por exceso (obesidad y sobrepeso). El mapa es interactivo y permite efectuar consultas según sexo y rango etario, así como también agruparlas en distintas escalas geográficas (región, provincia, departamento, centro de salud).
Esta herramienta estará a cargo de las áreas responsables del Ministerio de Salud.
Además de la generación del mapa, el Grupo de Bioestadística Aplicada está desarrollando líneas de investigación que se orientan a comprender más profundamente los determinantes asociados al estado nutricional de la población de niños, niñas y adolescentes más vulnerables del país, tales como el análisis de las variaciones espacio-temporales de los indicadores de malnutrición y su relación con variables socioeconómicas en distintos contextos ambientales, el impacto de la pandemia de COVID-19 sobre la malnutrición infantil y la parametrización de las curvas de crecimiento, entre otras.
La iniciativa fue presentada en el marco del Plan Argentina contra el Hambre durante un acto en el Salón Norte de Casa Rosada encabezado por por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, Pablo Nuñéz, subsecretario de Coordinación Institucional (MinCyT), y Martín Sabignoso, secretario de Equidad en Salud (Ministerio de Salud) donde brindaron los detalles del proyecto.
“Este mapa permite un análisis integral de indicadores nutricionales en la población infantil vulnerable en más de 6.500 centros de salud del país, en conjunto con la distribución de barrios populares, indicadores de necesidades insatisfechas y de carencias múltiples, comedores comunitarios y huertas escolares, entre otros indicadores y fuentes de información”, explicó Nuñez y agregó que “permitirá un análisis integral y monitoreo de información esencial que podrá ser constantemente actualizada y ampliada para detectar contextos de vulnerabilidad y priorizar un abordaje integral, multidimensional y eficaz en el territorio”. La información nutricional generada a partir de este análisis posibilitará identificar áreas prioritarias de intervención, monitorear y evaluar políticas públicas orientadas a la población más vulnerable.