Los reversos de las obras
El universo patrimonial del Ministerio de Economía de la Nación cuenta con un gran acervo cultural y entre ellos varias obras de soporte papel. En esta entrega se pone de manifiesto la importancia de conocer en profundidad todas las variables que intervienen a la hora de evaluar un bien cultural y su metodología de intervención.
En muchas ocasiones es frecuente encontrar en las instituciones públicas piezas donde no siempre están correctamente enmarcadas y montadas, comprometiendo muchas veces su soporte y estado de conservación. Esta causa es compleja porque confluyen muchos aspectos, vicios generados por la costumbre del enmarcador o desconocimientos de los materiales o por recursos limitados. Todas estas situaciones pudieron haber sido evitadas si se hubieran adoptado medidas de conservación preventiva en su momento y el asesoramiento con profesionales.
Para ejemplificar esta situación, tomaremos como caso de estudio una obra de la acuarelista argentina Lola Frexas donde el soporte de su obra (papel y su técnica acuarela) se encontraba comprometida por estar adherida a un soporte ácido. Esta pintura representa la “Central hidroeléctrica Nihuil”, en su composición hay tonos ocres, azules y verdes. La pincelada es más modulada en el sector inferior y precisa en la edificación con tonos cálidos. Es de extrema fragilidad por las características materiales por lo cual el procedimiento de actuación y el método debe ser organizado y planificado por un conservador restaurador.
Antes de comenzar un proceso de restauración de cualquier bien cultural, es necesario hacer un análisis visual de todos los materiales y su composición, y realizar un informe en el que queden registrados todos los datos y el estado de conservación actual del material.
El estado de conservación que presentaban la obra era muy regular, ya que la pieza estaba montada sobre un material de baja calidad (cartón gris), que nunca debiera ser utilizado por ser una rica fuente de compuestos ácidos, en contacto directo con la obra durante tan prolongado periodo de tiempo, había provocado su acidificación por la migración de ácido, evidente en el reverso de la obra.
Se explica su estado de conservación describiendo las causas, efectos, extensión de los daños que presentaba y tratamiento aplicado para su estabilización. Siendo consiente en la manipulación de la obra desde la preparación del lugar de trabajo, la ubicación de los materiales con los cuales se va a realizar el procedimiento, se desarrolla brevemente a continuación los procedimientos realizados.
La obra tenía un papel azul que cubría la totalidad del reverso de la obra. Este papel, se encontraba roto, sucio y con manchas de humedad. Presentaba dos tipos de cartones adheridos a la obra, por ello se decidió decapar en dos etapas.
Primero se trabajó con bisturí retirando gran cantidad de espesor del carón gris y luego con un sistema de damero se trabajó con laponite y bisturí para poder equilibrar las tensiones del soporte. En las diferentes etapas se fue aplicando peso en los sectores necesarios para no deformar el soporte de la obra.
Luego se realizó una limpieza mecánica del reverso, una vez retirado todo el cartón ácido en el cual estaba montada la obra, se procedió a limpiar el soporte con una pinceleta de pelo de conejo. Y una segunda etapa la limpieza mecánica del anverso.
Se decidió realizar una limpieza en seco mediante pinceleta y luego se pasó con movimientos muy lentos goma de borrar rallada esparcida en forma circular con una pinceleta suave, sobre los bordes blancos, de la obra. Con respecto a las deformaciones planares, el soporte se encontraba parcialmente ondulado en los bordes, se corrigió mediante peso.
Para acompañar el proceso de restauración de la obra también se acondicionó el marco. Los tratamientos abarcaron la corrección de deformaciones, consolidación, limpieza y el reentelado de la tela.
Somos conscientes que la única forma de reducir el impacto de los daños sobre las obras de arte es fomentar la manipulación cuidadosa mediante la concienciación de todos, y el establecimiento de recomendaciones básicas de almacenamiento que deben ser introducidas en las rutinas de trabajo, evitando los vicios generados por la costumbre como fue el caso aquí planteado.
Ahora, la acuarela de Lola Frexas, cuenta con una estabilización de su soporte, si bien la operación de decapado es muy delicada, también es la que liberó de la acidez del cartón mejorando su conservación.