A través de iniciativas de voluntariado, las instituciones colaboran en la detección precoz y el seguimiento de casos sospechosos y confirmados de COVID-19.

Desde los primeros casos confirmados de coronavirus en el país, muchas universidades públicas se han puesto al servicio del Estado y han realizado tareas de acompañamiento, seguimiento, trabajos territoriales o colaboración con efectores de salud.

En este marco, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires realizó una convocatoria días atrás a distintas universidades públicas con asiento en el territorio bonaerense para realizar el teleseguimiento de casos confirmados y de contactos estrechos, el acompañamiento de grupos de riesgo como adultos mayores, así como también tareas presenciales por parte de estudiantes de carreras de salud en los operativos de búsqueda activa de casos sospechosos en barrios vulnerables.

Experiencias en curso

Uno de los primeros centros de telellamadas fue el de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) a través de la puesta en marcha, dos meses atrás, del centro de telemedicina universitario CeTec-UNLP. El vicepresidente de esta institución, Martín López Armengol, destacó la importancia estratégica de trabajar junto al Estado provincial para hacer frente a la pandemia y explicó que “la UNLP cuenta con cerca de dos mil voluntarios –estudiantes de carreras afines a la salud y capacitados por profesionales de la cartera sanitaria -a partir de un acuerdo firmado con el Ministerio de Salud provincial”.

La metodología de trabajo consiste en el contacto por parte de los voluntarios a personas que hayan llamado al 148 o que se hayan realizado el autotest con la app CUIDAR. Se los indaga sobre su estado de salud y, en caso de que los síntomas de alerta sean confirmados, se prioriza la atención al personal de salud, a los geriátricos y a los pacientes con edad mayor a 60 años o factores de riesgo, según el protocolo.

La Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) es otra institución que abrió una instancia de voluntariado para la comunidad universitaria, con el propósito de contribuir a la mitigación de la pandemia ocasionada por el virus. En pocas horas, la universidad reunió a más de 120 inscriptos dispuestos a participar del Centro de Telemedicina CeTeC-UNAHUR.

"Desde los inicios de esta situación, las universidades nos hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias, a través de nuestros recursos en materia de investigación -test, estudios de vacunas- y sumándonos al rastreo de contactos estrechos", explicó su vicerrector Walter Wallach.

Por su parte, en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), la convocatoria al voluntariado es abierta a todos los estudiantes - no sólo a los vinculados con la salud- para que realicen el seguimiento telefónico de personas que hayan tenido contacto estrecho con quienes mostraron síntomas o tengan diagnóstico positivo de COVID-19, para así contribuir a frenar la expansión de la enfermedad. Esta vigilancia activa se hará por vía telefónica mediante un software protocolizado que aporta la cartera de salud provincial. Los teleoperadores desempeñarán sus funciones en turnos de cuatro horas bajo todas las condiciones de bioseguridad necesarias.

Además de éstas, otras casas de altos estudios también confirmaron el armado de su propio centro de telemedicina, como la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ); la Universidad Nacional de Lanús (UNLa); la Universidad Nacional del Oeste (UNO); la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ); la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLdZ); la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ); la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB) y la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). En tanto, la Universidad de San Martín (UNSAM) y Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) serían las próximas en sumarse.