El Observatorio Pierre Auger cumple 20 años de estudio sobre los rayos cósmicos
Hace dos décadas Argentina se sumaba al desafío científico para detectar rayos cósmicos de altas energías con la instalación de un observatorio en la provincia de Mendoza, comenzando así a investigar su origen y características.
El sábado 16 de noviembre el Observatorio Pierre Auger celebró sus 20 años en el estudio de los rayos cósmicos ultra energéticos, junto a la sociedad malargüina y la provincia de Mendoza.
Ante la gran comunidad científica nacional e internacional que integra el proyecto, el acto conmemorativo por el 20° aniversario del Observatorio contó con la presencia del presidente de la CNEA, Osvaldo Calzetta Larrieu; el director del ITeDa, Alberto Etchegoyen; el gerente de Proyecto Observatorio Pierre Auger, Ingo Allekotte; Roberto Rivarola, del Directorio del CONICET; Paula Nahirñak, de la Subsecretaría de Ciencia y Técnica de la Nación; el senador nacional Julio Cobos, la vicegobernadora de la Provincia de Mendoza, Laura Montero; y el intendente de Malargüe, Jorge Vergara Martínez.
En el acto se destacó la importancia de la colaboración –en el marco de este proyecto internacional– de la instituciones científicas de nuestro país, ya que gracias a las becas y el respaldo del CONICET, la infraestructura y gerenciamiento de la CNEA, los recursos técnicos de la UNT-Regional Mendoza, y el apoyo de la Provincia y el Municipio, el Observatorio ha avanzado tanto en el perfeccionamiento de sus estudios, a la vez que también ha permitido que nuevos proyectos relacionados se consoliden. Tales son los casos del Proyecto AMIGA, el observatorio QUBIC –en Salta–, la Antena Espacial DSA3 en Malargüe y el potencial proyecto Laboratorio ANDES.
Por parte del equipo internacional miembro del Observatorio, Ralph Engels, Fernando Ferroni y Paul Mantsh destacaron la consolidación del Proyecto Auger y el nivel alcanzado en investigación y desarrollo, que lo posiciona como el Observatorio de rayos cósmicos más grande del mundo.
Seguidamente, el senador Julio Cobos hizo entrega al Observatorio de la Mención de Honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento”, del Honorable Senado de la Nación, en “reconocimiento a su obra destinada a mejorar la calidad de vida de sus semejantes, de las instituciones y de las comunidades”. Como cierre del acto se inauguró una nueva escultura en los jardines de edificio central del Observatorio.
Orgullo cósmico
Gracias a las gestiones de científicos argentinos, el Proyecto Pierre Auger llegó al país luego de que, en 1995, un grupo de 140 físicos e ingenieros se reunieron en el laboratorio del Acelerador Nacional Fermi (Fermilab), en Estados Unidos, completaron el diseño del detector para el observatorio de rayos cósmicos Pierre Auger, denominado así en honor al físico francés. Tras conseguir el apoyo de la Asociación para la Investigación en las Universidades (URA) y la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF), la UNESCO y la Fundación Grainger, se realizó un taller de seis meses ese mismo año, que dio como resultado un informe que explicaba la motivación científica del proyecto, una visión de los posibles sitios y una estimación de costos.
Este informe de diseño fue la base para una propuesta de solicitud de fondos de los países participantes, que en ese momento venían de Alemania, Argentina, Armenia, Australia, Brasil, China, Egipto, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia y Vietnam.
Así, Alberto Etchegoyen, director del Instituto de Tecnologías en Detección de Astropartículas (ITeDA) de la CNEA, junto con James Cronin –premio Nobel en Física en 1980– comenzaron a pensar que un observatorio de semejantes características podía tener su “base” en estas tierras.
El cielo de Malargüe
Un vez que se consiguieron los financiamientos, Argentina ya se postulaba como candidata para albergar al gran proyecto. Los antecedentes en el estudio de las radiaciones provenientes del espacio exterior por parte de grupos de trabajo en la CNEA, y el amplio cielo limpio y la pampa amarilla del sur mendocino, generaron las condiciones perfectas para que el Observatorio se hiciera realidad.
Así, el trabajo multidisciplinario de físicos, astrofísicos y astrónomos de todo el mundo logró concretarse en el diseño de un complejo sistema de detección, compuesto por el emplazamiento de 1.600 detectores de superficie –tanques contenedores de agua ultra pura— que cubren una superficie total de 3.000 kilómetros cuadrados, junto con cuatro edificios con detectores de alta sensibilidad para observar la tenue luz de fluorescencia que generan los rayos cósmicos al atravesar e interactuar con el aire.
Una semana de festejos
Con el objetivo de conmemorar el vigésimo aniversario de su construcción en el país, el Observatorio Pierre Auger organizó una serie de actividades abiertas para todo público y una Feria de Ciencias destinada a estudiantes de nivel primario y secundario de todo el país.
La Feria de Ciencias es organizada por el Observatorio desde el año 2005 como parte de sus actividades de vinculación con la comunidad y tiene como fin que los alumnos utilicen sus habilidades en investigación y comprensión para generar nuevos conocimientos a través del método científico. En su séptima edición propuso un nuevo desafío a la comunidad educativa, abordando temáticas innovadoras y ejes transversales e interdisciplinarios. Con estos criterios, resultaron seleccionados 18 proyectos científicos de escuelas primarias y secundarias de las provincias de Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires. La Feria fue declarada de Interés por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza (Resolución Nº 425), y cuenta con el apoyo del Gobierno de Mendoza, la Municipalidad de Malargüe, e instituciones científicas como CONICET, CONAE, CNEA, ITEDA, Facultad de Ciencias Exactas de la UNCuyo y el Rectorado de la UNCuyo.
Como parte de la celebración, los días 14 y 15 de noviembre el equipo científico del Observatorio realizó un simposio sobre distintos física de astropartículas y astrofísica en el mundo. La actividad incluyó una visita al Edificio de Fluorescencia en Coihueco. En tanto, el 15 por la noche, en el Centro de Convenciones Thesaurus, se llevó a cabo una charla gratuita y abierta a todo público a cargo del Dr. Xavier Bertou titulada “La aventura de trabajar en el Observatorio de Rayos Cósmicos más grande del mundo”.
Acompañando a las actividades de la Feria de Ciencias, se montó una exposición fotográfica y artística en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus que pudo ser visitada por toda la comunidad. Se expusieron muestras sobre “Intentos Argentinos por corroborar la Teoría de la Relatividad General”, “Las Mujeres Sostienen la Mitad del Cielo” y “100 años del Eclipse que corroboró la Teoría de la Relatividad”; junto a producciones artísticas de la Escuela del Magisterio (UNCuyo) y una exposición de Tablas Periódicas.
Sobre el Observatorio Pierre Auger
Para resolver el enigma de los rayos cósmicos de energía ultra elevada, el Observatorio Pierre Auger estudia las cascadas de partículas que se producen cada vez que un rayo cósmico choca contra las moléculas de la atmósfera superior. Así se determina la energía, dirección de llegada y la naturaleza de las partículas sub-atómicas de las más altas energías observables.
El Observatorio está emplazado en los departamentos de Malargüe y San Rafael, provincia de Mendoza. Gestiona una red de 1660 detectores de superficie, distanciados 1,5 km entre sí, que cubren un total de 3000 km2. La red de detectores de superficie se complementa con un conjunto de 27 telescopios de alta sensibilidad que, en las noches despejadas sin luna, escudriñan la atmósfera para observar la tenue luz ultravioleta que producen las cascadas de las lluvias de partículas secundarias al atravesar el aire.
El principal objetivo del Observatorio es determinar el origen y la identidad de los rayos cósmicos. La CNEA tiene una importante participación en el proyecto, del que toman parte alrededor de 500 científicos de más de 100 organismos de 17 países. En la actualidad el Observatorio cuenta en Malargüe con un staff permanente de 40 personas trabajando en el experimento más grande del mundo en el campo de estudios de rayos cósmicos.