Cigarrillo Electrónico – "Vapeo"
¿Qué es?
Los cigarrillos electrónicos (CE), también llamados vapeadores o “vapers”, son sistemas electrónicos introducidos en los mercados en 2006 como una alternativa para fumar en reemplazo de los cigarrillos comunes.
El dispositivo produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho, que contiene líquido con saborizantes que pueden concentrar altos niveles de nicotina.
Existen innumerables modelos de CE y de líquidos para cargarlos de diferentes sabores y concentraciones de nicotina. El líquido para CE se presenta en un cartucho o tanque recargable, aunque cada vez son más populares los cigarrillos electrónicos descartables debido a su menor costo. Ningún saborizante ha sido avalado para ser inhalado.
En nuestro país está prohibida "la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado ‘Cigarrillo Electrónico’, por la disposición 3226/2011 de ANMAT, extendiéndose dicha prohibición a todo tipo de accesorio para dicho sistema o dispositivo, como asimismo a cartuchos conteniendo nicotina".
Aerosol y no vapor de agua
Los fabricantes han instalado el término de “vapeo” sugiriendo que el consumo de estos productos produce un vapor de agua libre de daños. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos emiten un AEROSOL que libera numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, entre ellas nicotina, compuestos orgánicos volátiles, partículas ultrafinas, sustancias químicas que causan cáncer, metales pesados como níquel, estaño, plomo y saborizantes como diacetilo, que causa enfermedad pulmonar grave.
¿Qué riesgos tienen para la salud?
Son dañinos para la salud, incluso aquellos CE que dicen no contener nicotina suelen tenerla. La nicotina es una sustancia química altamente adictiva (en los CE se utiliza nicotina sintética y sus valores pueden ser manipulados para generar mayor adicción).
La adicción a la nicotina es el efecto más preocupante de los CE. Estudios muestran que los jóvenes que los consumen tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos comunes posteriormente.
Los cigarrillos electrónicos pueden generar diferentes daños en la salud:
- Alteraciones en las vías respiratorias, disminución del oxígeno, mayor frecuencia de exacerbaciones de asma entre jóvenes expuestos, progresión de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeos; EVALI.
- Incremento de la presión arterial sistólica, la frecuencia cardíaca y rigidez arterial, relacionada al vapeo con nicotina, con mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
- Síndrome metabólico: que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y cáncer.
- Daños al sistema inmunológico, dolor abdominal, diarrea, lesiones y enfermedades en boca (estomatitis nicotínica, la lengua vellosa y queilitis angular) y garganta.
- Problemas en el desarrollo cerebral y motor en hijos de madres que usaron cigarrillo electrónico durante el embarazo.
- Daños en la piel como quemaduras, dermatitis y lesiones en la mucosa bucal, debido a sobrecalentamiento, fuego o explosión de los dispositivos. Las lesiones por explosión de cigarrillo electrónico pueden incluir quemaduras graves, pérdida de dedos, traumas oculares y bucales/maxilofaciales.
La mayoría de las quemaduras se producen cuando el dispositivo explota mientras se guarda en el bolsillo, lo que convierte a la ingle y a genitales en la zona más afectada. - Pueden dañar la salud de terceros, incluyendo intoxicación aguda en niños y lactantes, y problemas respiratorios en personas expuestas de manera secundaria al aerosol. Es por ello que la ley nacional de control de tabaco prohíbe su uso en los mismos espacios donde se prohíben los cigarrillos convencionales.
Daños al medio ambiente
Emperoran la calidad del aire y constituyen una fuente enorme de contaminación, particularmente los descartables, incluyendo desechos plásticos, desechos tóxicos (por el líquido que contienen) y desechos electrónicos (baterías de litio).
¿Son útiles para dejar de fumar?
Son muchas veces promocionados para dejar de fumar. Sin embargo, estudios demuestran que suelen perpetuar la adicción a la nicotina ya que es frecuente el uso dual: cigarrillos convencionales y electrónicos.
En la actualidad, existen tratamientos efectivos para dejar de fumar con fármacos que han sido evaluados y aprobados por la ANMAT. Se puede obtener asesoramiento integral sobre cigarrillo electrónico y cesación tabáquica a través del 0800-999-3040 (opción 1), del chatbot Tina, o en la página web del Ministerio de Salud de la Nación.