El Nuevo Rostro de la Sociedad
El nuevo rostro de la sociedad
Este impacto se reflejó en mayor o menor medida según la distribución geográfica en el país, las áreas receptoras más importantes y aquellas que recibieron menor cantidad de inmigrantes. A partir de ello se construyeron los distintos "tipos" que se originaron en la mezcla de tradiciones: el gaucho judío, el tano, el gallego, los comerciantes "turcos", y su caracterización según las distintas formas de actividades económicas a las que se sumaron los recién llegados, tanto en la ciudad como en el campo.
Asimismo, simultáneamente a los procesos de integración, también se desarrollaron, por los propios inmigrantes, mecanismos o instituciones como forma de solidaridad y resguardo de sus tradiciones: las mutuales, las asociaciones por nacionalidad, los núcleos de ayuda mutua, los clubes sociales y deportivos. Este fue un ámbito excepcional para la integración de las distintas colectividades organizadas en el país.
En el caso específico de la inmigración radicada en las ciudades es importante destacar la influencia de la misma en la arquitectura, la incorporación de nuevas formas de construcción.
El impacto de la inmigración se expresó en la movilidad social que se estableció y en la concreción del "hacer la América"; la cultura del trabajo y el esfuerzo como un mecanismo que obtenía resultados en la sociedad abierta que se encontraba.
Pero también existió un cierto malestar social, derivado en parte de estas mismas condiciones de trabajo, que sumadas a las nuevas ideas que los inmigrantes traían de Europa posibilitaron el surgimiento del movimiento obrero organizado, como así también el anarquismo, el socialismo, el sindicalismo. Esta consecuencia "no deseada" puede ejemplificarse con los conflictos más relevantes de la época (1880 - 1914) como la huelga de 1909, y las medidas que tomó el Estado: las leyes de "Residencia" y de "Defensa Social", junto con los informes sobre la clase obrera argentina y los proyectos de establecimiento de códigos de trabajo.
El otro aspecto relevante es la cuestión de la participación de los inmigrantes en la cosa pública, qué tipo de incorporación planteaban las elites argentinas de los mismos y qué representaba su "nacionalización" a través de su permanencia y descendencia.
La influencia de inmigrantes en la conformación de nuestra tradición artística, sus aportes en la plástica y la música, constituye un importante ítem dentro del tema, como así también en el campo científico y técnico.
La confluencia de tradiciones se expresa hoy en día en actividades que se convirtieron en experiencias colectivas nacionales como por ejemplo el tango y el fútbol.