En Mendoza, Nicolás cumplió el sueño de la casa propia con Procrear Ahorro Joven
En la Ciudad de Mendoza se otorgó el segundo crédito de la línea Ahorro Joven del ProCreAr, impulsado por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, para que jóvenes de 18 a 35 años para cumplir el sueño de la casa propia con un subsidio no reembolsable de hasta 16.800 UVA. Este crédito es el segundo que se conforma desde su lanzamiento, completado en un tiempo récord de 30 días, una vez completado el ahorro de 12 meses que exige el programa.
El acto de firma de la hipoteca y la escritura se realizó en la sucursal del Banco Supervielle de Mendoza y contó con la presencia del director Nacional de Acceso al Financiamiento y Coordinador Operativo de ProCreAr Alejandro Sparacino, la directora de Gestión de Subsidios y Créditos de ProCreAr Florencia Barisio, y el Gerente de Créditos Hipotecarios, Prendarios y Garantías para Inquilinos de Banco Supervielle Gustavo Cuenca.
Luego de la firma, Sparacino comentó que “el avance de esta línea nos demuestra que el sueño de la casa propia es posible, apostamos a la formación de ahorristas y futuros tomadores de créditos. La compra de la primera vivienda a través de un crédito hipotecario con cuotas mensuales iguales o menos a las de un alquiler es algo muy conveniente para aquellos jóvenes que anhelan ese objetivo y aquí estamos para acompañarlos”.
Por su parte, Cuenca aseguró: “Estamos muy orgullosos de haber sido elegidos por el cliente para esta gestión tan importante. Un crédito hipotecario representa un cambio de vida, y estamos comprometidos a seguir brindando la mejor atención y contención a cada uno de nuestros clientes para que puedan acceder al sueño de la vivienda propia”.
El beneficiario del crédito fue Nicolás. En 2016 empezó a diagramar la idea de irse a vivir solo ya que hasta hoy vivía con sus padres. Desde esa fecha empezó a ahorrar, pero ProCreAr fue el puntapié para empezar hacer realidad su sueño. Nicolás hizo su ahorro en otro banco pero se cambió al Supervielle ya que le brindaba mejores condiciones. De ahora en adelante el puede decir con alegría “tengo Mi Casa”.