Información actualizada en diciembre de 2024

Desde mediados del siglo veinte con el matemático británico Alan Turing como pionero de la informática moderna, la tecnología mejoró la vida cotidiana llegando a los actuales modelos de Inteligencia Artificial (IA) cuyas redes neuronales imitan al cerebro humano planteando un sinfín de desafíos como de oportunidades.

A lo largo de su historia, la IA disfrutó de grandes progresos aunque también sufrió “inviernos” donde el estancamiento parecía indicar que se había alcanzado un techo imposible de superar.

Sin embargo, en las últimas dos décadas, el acceso a grandes volúmenes de datos y la creciente capacidad de procesamiento dieron paso a los algoritmos complejos, como el aprendizaje profundo, que revolucionó industrias enteras como la medicina, la educación y el entretenimiento.

Ante la demanda de una regulación que garantice el uso ético y responsable de esta tecnología, los gobiernos se unieron a diferentes organizaciones para legislar a favor del desarrollo e innovación, sin menoscabar los derechos individuales. Deben evitarse los sesgos y respetarse la privacidad.

En Argentina, se trabaja cumpliendo con los máximos estándares internacionales de transparencia, seguridad y protección de datos personales. La IA es una herramienta al servicio de la sociedad que promueve un desarrollo sostenible y equitativo.

¡Te invitamos a explorar cómo esta tecnología transformó nuestro presente y moldeará el futuro!