Medidas de Seguridad de ANMAC
Evitemos accidentes con armas de fuego
Conocer las medidas de seguridad más importantes respecto de ellas y su manejo evitará accidentes, cualquiera sea el lugar donde las manipulemos. Tenemos que tener en cuenta también la forma de transporte establecida por la legislación y cumplir con los recaudos de seguridad durante la práctica de tiro.
Existen cuatro normas básicas de seguridad:
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Tratá siempre las armas como si estuvieran cargadas.
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Nunca dirijas la boca del arma hacia una persona.
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Mientras no la uses, mantené el arma descargada, con el cerrojo abierto o el tambor volcado.
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Nunca pongas el dedo sobre la cola del disparador.
En el hogar
- Es conveniente que todos los miembros de la familia conozcan los rudimentos en materia de seguridad con armas de fuego.
- Evitá despertar la curiosidad de los niños y no dejes al alcance de ellos las armas que poseas o sus municiones.
- Explicales a los chicos el riesgo que implica el manejo inadecuado de las armas de fuego.
- Enseñales que las armas de fuego no son juguetes.
- Guardá tu arma de fuego, descargada y separada de su munición, en un lugar seguro bajo llave, preferentemente en una caja fuerte.
Durante el traslado
- Un arma de fuego se transporta en su funda, caja o portafolios, descargada, con su cargador separado y sin cartuchos en él.
- Por ningún motivo se la llevará adosada al cuerpo, aunque esté descargada.
- Siempre deberás llevar: acreditación de identidad, credencial de legítimo usuario y tenencia del arma que estés trasladando.
- Si vas a ingresar a una institución oficial o privada transportando un arma de fuego, consultá sobre el procedimiento a seguir.
- Si viajás en un avión o buque trasladando un arma de fuego, tenés la obligación de informarlo al despachar tu equipaje. Deberás entregarla bajo recibo y te será devuelta al llegar a tu destino.
Durante la limpieza
- Las armas de fuego se deben limpiar cada vez que se usan en la práctica de tiro o caza deportiva. Durante la limpieza, no tengas munición en la misma mesa donde trabajás con el arma, ya que corrés el riesgo de cargarla inconscientemente, lo que podría derivar en un accidente.
- Para efectuar la limpieza es recomendable seguir las instrucciones e información que figura en el manual del usuario, con los productos allí especificados. De esta forma podrás mantener el arma en el estado de funcionamiento adecuado y conservar las condiciones originales de seguridad.
- Siempre deberás llevar: acreditación de identidad, credencial de legítimo usuario y tenencia del arma que traslades.
En el polígono
- Desde la armería (o desde el ingreso al polígono) hasta la barrera de tiro, las armas deben mantenerse descargadas. Los revólveres con el tambor volcado, las pistolas con la corredera abierta (y los cargadores sin cartuchos). Los fusiles y carabinas sin cerrojo o con su cierre abierto, al igual que las escopetas. Deberás seguir el mismo procedimiento para cualquier otra arma de fuego.
- Los cartuchos se sacarán del envase en la línea de tiro, donde el arma podrá ser cargada, y manipularse con la boca de su cañón dirigida en la dirección de los blancos.
- Previamente a realizar cualquier maniobra, deberás recibir la autorización de la persona a cargo del polígono y seguir estrictamente sus indicaciones.
- Protegete los ojos y oídos.
- Sólo iniciá la práctica cuando el comisario o director de tiro te autorice. Está siempre atento a la voz de "iniciar el fuego", "alto el fuego" y señales acústicas y visuales del polígono.
- No dispares nunca en otra dirección que no sea tu propio blanco.
- Nunca transites con el arma cargada.
En el campo de caza
- Transportá tus armas en fundas o cajas, con la correspondiente documentación legal (DNI, credencial de Legítimo Usuario, tenencia, permisos de caza, autorizaciones especiales, etc.).
- Nunca transportes armas cargadas en el vehículo en el que te trasladás. Es preferible perder una pieza, que provocar un accidente por un disparo negligente. Cargá tu arma solamente cuando estés fuera del automotor.
- Antes de utilizar un arma de fuego, asegurate de no causar accidentes en el lugar de impacto o detrás del blanco. Tené en cuenta que el proyectil de una carabina calibre .22 LR, puede recorrer 2 km. y el de un fusil puede superar los 5 km.; asimismo las postas tienen energía suficiente para recorrer 600 m.
- Verificá la presencia de otros cazadores en tu área y establecé con ellos los sectores específicos de tiro.
- Mientras transites o cruces alambrados, debés transportar el arma abierta o con su mecanismo bloqueado, para evitar un disparo accidental.
- Deberás prestar especial atención al desempeño de los novatos.
Medidas accesorias
- Verificá que el arma a utilizar es segura de operar. En caso de tener cualquier tipo de duda, consultá en tu institución de tiro, a un instructor de tiro, a la ANMaC o a un armero habilitado.
- Aprendé a utilizar un arma en forma adecuada. Las armas no tienen seguros ciento por ciento confiables. La seguridad depende de tu capacitación para usarla.
- Verificá que los cartuchos a utilizar son los adecuados en calibre, potencia y vida útil.
- Conocé las condiciones bajo las cuales usarás tu arma. Tené la precaución de chequear qué hay detrás del blanco. Jamás dispares en caso de no saber donde será detenido el proyectil.
- Usá las protecciones necesarias, como anteojos y protectores auditivos. Recordá que gases remanentes de la combustión, fragmentos incandescentes de pólvora o las vainas pueden dañar los ojos.
- Guardá tus armas en lugares seguros e inaccesibles para personas no autorizadas.
Nunca dispares al aire
Los proyectiles abandonan el cañón a velocidades de 280 m/s a 1000 m/s (según las armas, los calibres y los tipos de cartucho utilizados) y se desplazan describiendo trayectorias curvas. Luego de alcanzar la altura máxima, su velocidad de caída se incrementa. Al instante de precipitarse a tierra tiene suficiente velocidad como para lastimar o matar un ser humano.