La Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA) es un organismo de la Secretaría General de las Naciones Unidas. Fundada en 1998, tiene su sede en Nueva York.

Tiene por objetivo promover el desarme nuclear y no-proliferación y el fortalecimiento de los regímenes de desarme con respecto a otras armas de destrucción en masa, armas químicas y biológicas. Promueve los esfuerzos de desarme en el área de armas convencionales, especialmente minas terrestres y armas de fuego pequeñas, la aplicación de medidas prácticas de desarme al finalizar un conflicto y la reincorporación de los individuos involucrados a la sociedad civil.

Entre sus funciones se encuentran la gestión de Programas de Acción para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (PoA) y tiene a cargo centros regionales que brindan asesoramiento, a los Estados Miembros y las organizaciones regionales y sub-regionales en materia de medidas de desarme y otras cuestiones en materia de seguridad. Para América Latina se estableció el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC).

• Programa de Acción para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (PoA)
  Creado en 2001 con el objetivo de mejorar las regulaciones nacionales sobre armas pequeñas, fortalecer la gestión de arsenales, garantizar que las armas estén marcadas de manera adecuada y confiable, mejorar la cooperación en el rastreo de armas y participar en la cooperación y asistencia regional e internacional.
  Por medio de este instrumento internacional, “los Estados se comprometieron a cooperar y a velar por la coordinación, la complementariedad y la sinergia de las actividades encaminadas a hacer frente al tráfico ilícito de las armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos en los planos mundial, regional, sub-regional y nacional”.
  Cada dos años se remiten los informes nacionales bienales voluntarios vinculados a los objetivos del Programa de Acción para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos. El último informe presentado fue enviado en el año 2022 y sus resultados compartidos en el mes de junio (2022) en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), en la Octava Reunión Bienal de los Estados sobre el Programa de Acción de las Naciones Unidas.

• Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC)
  Fue creado para brindar asistencia a 33 Estados de América Latina y del Caribe en 1986. Su función principal es poner en práctica los instrumentos y compromisos de los Estados Miembros en el área de desarme y no proliferación a nivel nacional, sub-regional y regional.

Es el órgano subsidiario de Naciones Unidas encargado de abordar problemáticas vinculadas a la lucha contra las drogas ilícitas y el delito internacional. Fue establecida en el año 1997 y su sede central está en Viena (Austria). Cuenta con 21 oficinas en varios países y 2 oficinas de enlace: Nueva York y Bruselas

Su misión es contribuir a la paz y la seguridad, a los derechos humanos y al desarrollo construyendo un mundo más seguro frente a las drogas, la delincuencia, la corrupción y el terrorismo y trabajando con y para los Estados Miembros a fin de promover la justicia y el estado de derecho y construir sociedades resilientes.

ONUDD es el órgano encargado de regular y controlar los siguientes acuerdos internacionales:

• La Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción (UNCAC, por sus siglas en inglés). Es el primer instrumento global que cubre la corrupción privada y pública tanto nacional como internacional. Este documento incluye fuertes medidas en contra de la corrupción en prevención, penalización, cooperación internacional y repatriación de activos.

• La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC.) Esta Convención (adoptada en Palermo, Italia 2000) es el primer instrumento global e integral para la lucha contra la delincuencia organizada transnacional. Incluye medidas como la penalización de la participación en grupos delictivos organizados, el combate del lavado de activos, la protección y asistencia de víctimas y testigos, técnicas especiales de investigación, asistencia judicial recíproca, la extradición y la cooperación internacional.
  La Convención se complementa con los 3 protocolos siguientes:

  • Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños
  • Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire
  • Protocolo contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, sus piezas, componentes y municiones

• Marco Jurídico Internacional sobre la Fiscalización de Drogas
  Tres importantes tratados internacionales en materia de fiscalización de drogas, los cuales se complementan mutuamente, proporcionan la base legal necesaria para la toma de acción en contra de delitos relacionados con drogas. Ellos codifican medidas internacionales para asegurar la disponibilidad de estupefacientes y sustancias psicotrópicas con fines médicos y científicos, y para prevenir el desvío de sustancias a fines ilícitos. Estos instrumentos también incluyen las disposiciones generales en materia de tráfico ilícito y abuso de drogas.
  Los tres tratados son:

  • Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas 1988
  • Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas 1971
  • Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes

• Marco Legal Universal contra el Terrorismo
  El régimen legal internacional contra el terrorismo consiste en las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad contra el Terrorismo, especialmente la Resolución 1373 (2001), así como los instrumentos internacionales. Adicionalmente a esto en 2006 la Asamblea General, por primera vez, adoptó una estrategia global e integral contra el terrorismo, la cual reconoce a la UNODC como la oficina principal encargada de brindar asistencia legal en la prevención de este delito.

• Reglas y Normas de las Naciones Unidas en la esfera de la Prevención del Delito y la Justicia Penal
  Durante años se ha venido desarrollando un conjunto considerable de normas y reglas de las Naciones Unidas, relacionadas con la prevención del crimen y la justicia penal. Estas normas y reglas cubren temas como justicia juvenil, tratamiento de delincuentes, cooperación internacional, gobernabilidad, protección de víctimas, violencia contra las mujeres y prevención de la delincuencia de menores en zonas urbanas. Estas representan las “mejores prácticas”, las cuales pueden ser adaptadas por los Estados para abordar las necesidades nacionales.

En el año 2015, los Estados parte de Naciones Unidas adoptaron mediante Resolución de la Asamblea General, la Agenda 2023 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. La Agenda está conformada por 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Argentina como Estado miembro asumió compromisos referentes al desarme y fortalecimiento de instituciones democráticas en pos de la construcción de sociedades más justas y pacíficas.
Es de destacar que Argentina superó la meta establecida para el país en la Agenda 2030 de Naciones Unidas al alcanzar la destrucción de casi 60 mil armas de fuego antes de 2023.

Después del Debate General de la Asamblea General en Nueva York (Estados Unidos), se reúne periódicamente las siguientes 6 comisiones:

• Comisión de Desarme y de Seguridad Internacional
• Comisión de Asuntos Económicos y Financieros
• Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales
• Comisión de Política Especial y de Descolonización
• Comisión Administrativos y de Presupuestos
• Comisión Jurídica

Las comisiones se reúnen todos los años en octubre para una sesión de 4 a 5 semanas, en Nueva York (Estados Unidos).

La Primera Comisión se ocupa de las cuestiones relativas al desarme, los desafíos globales y las amenazas a las paz que afectan a la comunidad internacional, cooperación en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, así como los principios que rigen el desarme y la regulación de armamentos; promoción de arreglos cooperativos y busca soluciones a los desafíos en el régimen de seguridad internacional.

El trabajo de la Comisión se divide en siete grupos temáticos:

• Armas nucleares
• Otras Armas de destrucción masiva
• Espacio Exterior (Aspectos de desarme)
• Armas convencionales
• Desarme y seguridad regionales
• Otras medidas de desarme y seguridad internacional
• Maquinaria de desarme

El trabajo de la Comisión se divide en tres etapas:

• Debate general: La Comisión discute los puntos de su agenda durante unos 8 días.
• Discusiones temáticas: Durante 2 semanas de debate temático sobre cada uno de los grupos. Durante esta etapa, el organismo escucha testimonios de altos funcionarios en el campo del control de armas y el desarme. También celebra audiencias en forma de mesas redondas interactivas con varios representantes de entidades de desarme.
• Acción sobre borradores: En última instancia, el órgano vota los acuerdos o decisiones que haya elaborado durante su sesión.

Tratado sobre el comercio de Armas (TCA o ATT) nace en el seno de Naciones Unidas, luego de intensos debates sobre la necesidad de regular y controlar las ventas y transferencias de armas convencionales y sus componentes (Armas pequeñas hasta carros de combate, aeronaves de combate y buques de guerra) entre Estados y evitar la muerte de personas que son consecuencia del comercio no regulado y/o la desviación de armas al mercado ilegal. El tratado crea su propio régimen, con normas y procedimientos propios para sus reuniones anuales en las cuales los estados, empresas y miembros de la sociedad civil se reúnen no solo para revisar sus compromisos asumidos, sino también para desarrollar actualizaciones continuas a fin de alcanzar los objetivos fijados. El TCA entró en vigencia el 24 de diciembre de 2014, cuando se alcanzó el número mínimo necesario de ratificaciones necesarias para alcanzar su condición de instrumento vinculante. A la fecha 141 Estados han firmado dicho tratado, 113 presentaron su correspondiente ratificación, 28 mantienen su condiciones de signatarios y se mantiene abiertos aquellos Estado que aún no lo han suscrito (a la fecha son 54 que no lo han firmado)