Estela de Carlotto
Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo
El Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo es nuestro acervo más preciado. Para construirlo, recorrimos de punta a punta el país recolectándolas voces de familiares, amigos y compañeros de nuestras hijas e hijos desaparecidos. Y cuando le restituimos la identidad a una nieta o nieto, le entregamos una o varias cajas con esa historia que también es la suya, esa historia que la dictadura intentó borrar.
Iniciado en 1998 por un convenio con la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, a lo largo del proceso nos hemos encontrado con personas que nunca habían hablado de su ser querido desaparecido, nadie les había dado el espacio para hacerlo, y esto mucho antes de que los juicios por delitos de lesa humanidad permitieran, finalmente, hacer oír los testimonios de los familiares y sobrevivientes.
Fuimos las Abuelas y nuestro equipo las que llegamos a esas grandes ciudades o pequeños pueblos para dar lugar y escucha a las palabras y los sueños tanto tiempo silenciados por el terrorismo de Estado. Por eso estamos tan orgullosas de este hermoso proyecto que continúa creciendo, porque se siguen acercando familiares a aportar sus voces, algunos por primera vez y otros para actualizarlas.
Nuestra lucha nació con una pregunta: ¿dónde están nuestros nietos? Luego, con cada paso que dimos, fueron apareciendo nuevas preguntas. De allí que sabemos de incertidumbres y de la necesidad de buscar la verdad para reparar, en alguna medida, las heridas que la dictadura causó a nuestras familias y a toda la sociedad. Y por eso sabemos también de las preguntas que pueden tener nuestros nietos y nietas.
¿Quiénes fueron mis padres? ¿Cómo eran? ¿Su voz, su color, su olor? ¿Sus gestos y gustos? ¿Sus enojos, sus sonrisas? ¿A quién me parezco? ¿Su compromiso militante? ¿Cómo me soñaban a mí? ¿Cuánto me querían, cuánto me esperaron? ¿Quién soy desde mis padres? Infinidad, infinitas preguntas sobre el origen de sus orígenes. La pregunta como origen. La identidad en camino y en permanente construcción.
En 2019, anunciamos la restitución de la nieta 129, Marcela Solsona Síntora. Ella pudo encontrarse con sus hermanos, Martín y Marcos, y su padre Carlos, sobreviviente del genocidio. Pero no sólo con ellos, porque gracias a que recibió su Archivo Biográfico Familiar, pudo también conocer la historia de su madre, Norma, y de sus abuelos, a través de los testimonios recopilados por las entrevistadoras de nuestra Asociación.
“Fueron horas muy emotivas y bonitas –nos contó Marcela–. Es impresionante la calidez y calidad de las entrevistas, realmente han logrado el objetivo que tenían, que es que yo pueda conocer a los que no están y mucho más a los que tuve la suerte de poder encontrar. Al terminar, tenía la sensación de que todo tiene más forma y color. Y aunque ahora siento la pena de no haber conocido a mis abuelos, lo compensa el sentir que puedo hablar de mi mamá, sabiendo cómo era y cómo hubiera sido si estuviera. También fue muy bello poder compartir todas las entrevistas con el resto de la familia, que se emocionaron mucho de escuchar a los que ya no están, y a ellos mismos”.
El agradecimiento de Marcela, como el de todas y todos los que reciben el Archivo, explica el porqué de nuestro orgullo. Revincular familias, tejer relatos que fueron desgarrados por la represión y pasar la posta a las nuevas generaciones, de eso se trata, al fin y al cabo, este trabajo. Gracias a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia impulsadas desde la presidencia de Néstor Kirchner y hoy por el actual gobierno, hemos podido consolidarlo y contar con la asistencia técnica del Estado nacional para la conservación, incluso, de todo nuestro fondo documental. El objetivo es que pronto pueda ser accesible a quienes deseen consultarlo y poner al alcance de todas y todos una lucha, una búsqueda y una historia que no son sólo nuestras, sino de todo el pueblo argentino.
Para Inspiraciones: pensamientos desde archivos. Bicentenario del Archivo General de la Nación.