Presidencia de la Nación

En Argentina, la mitad del territorio está cubierta por pastizales, pasturas y cultivos forrajeros, los cuales no sólo proveen alimento esencial para la producción ganadera, sino que también ofrecen valiosos servicios ecosistémicos, incluyendo la provisión, regulación, soporte y beneficios culturales.

Hoy en día, se espera que estos recursos forrajeros:

• Produzcan forraje de alta calidad y en grandes cantidades a lo largo del tiempo.
• Secuestren carbono en el suelo y la vegetación.
• Regulen el ciclo del agua y las napas freáticas.
• Promuevan el ciclado de nutrientes y la fijación de nitrógeno.
• Se integren en sistemas mixtos agrícola-ganaderos como cultivos de servicio.
• Se asocien con árboles en sistemas silvopastoriles.
• Conserven la biodiversidad, la vida silvestre y el bosque nativo.
• Contribuyan a la recuperación de suelos degradados.
• Creen entornos propicios para el bienestar animal.
• Produzcan biocombustibles.

Para cumplir con estas múltiples expectativas, el INTA cuenta con equipos interdisciplinarios con un enfoque sistémico, capaces de generar y difundir conocimientos a lo largo de todo el país. La estrategia del programa se centra en la articulación entre investigación y extensión, comunicación interna y externa, relaciones institucionales y vinculación tecnológica.

• Mejorar la eficiencia en la producción de forraje en cantidad y calidad
• Optimizar el manejo del pastoreo para potenciar la utilización del forraje y los servicios ecosistémicos
• Mejorar el balance de carbono en sistemas pastoriles, silvopastoriles y mixtos