Técnicos de las estaciones experimentales del INTA Marcos Juárez y Oliveros evaluaron el efecto a largo plazo de la inclusión de cultivos de cobertura y diferentes estrategias de fertilización nitrogenada en una rotación agrícola con alta frecuencia de gramíneas en siembra directa. El experimento se desarrolló teniendo como base un ensayo de larga duración de la unidad santafesina.

El suelo es el principal reservorio de carbono y juega un papel crucial en la mitigación del cambio climático mediante el secuestro de carbono. Las prácticas de intensificación agrícola sostenible, como la incorporación de cultivos de cobertura y la fertilización nitrogenada en gramíneas, buscan mejorar la productividad agrícola, la fertilidad del suelo y aumentar el secuestro de carbono.
Este estudio (presentado en el XXIX Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo realizado en Catamarca en Mayo de 2024) evaluó el impacto a largo plazo de los cultivos de cobertura y la fertilización nitrogenada en una secuencia agrícola con alta frecuencia de gramíneas sobre el carbono del suelo. Las muestras fueron recolectadas en junio de 2021 en un experimento iniciado en 2006 por el INTA Oliveros.

Se determinaron variables importantes como:
Aportes de carbono de residuos vegetales
Carbono orgánico del suelo total (COS)
Carbono orgánico particulado (>53 µm) (COPf)
Stock de carbono en el suelo a 0-30 cm de profundidad
Los resultados demuestran la importancia de las prácticas de intensificación agrícola sostenible, especialmente la incorporación de cultivos de cobertura, para aumentar el secuestro de carbono en el suelo. Estas prácticas no solo mejoran la fertilidad del suelo y la productividad agrícola, sino que también contribuyen a la mitigación del cambio climático al incrementar el carbono almacenado en el suelo.

Este informe técnico puede descargarse desde el Repositorio Digital del INTA