Escudo de Concordia
Fue establecido mediante Ordenanza 14.993, sancionada el 9 de agosto de 1961 y promulgada el 16 de agosto.
Descripción y simbología
Se trata de un blasón de forma oval (cartouche) partido y cortado, con bordura.
En el cuadrante superior del Jefe, se destaca una antorcha encendida sostenida por una mano sobre el fondo de una bandera argentina en sentido vertical, como emblema de pertenencia a la Nación.
En el otro superior, en tanto, se observan tres hileras de árboles de naranjos, dispuestos en forma oblicua sobre un campo azur, tributando merecido homenaje a los citrus de la región.
En el inferior se ve un cuerno de la abundancia que derrama sus frutos sobre un campo también azur.
En el otro cuadrante de la punta sobre un fondo rojo (gules) y verde (sinople), exhibe una estrella blanca de 5 puntas con un yunque y una rueda dentada, que simbolizan el trabajo de sus pobladores y la industria del lugar. Una lanza tacuara vertical representa las superadas luchas intestinas.
Sobre el todo, en el medio del escudo, se percibe una versión del primitivo escudo de la Villa de la Concordia, que contenía la figura de un sacerdote (San Antonio de Padua), el río, una palmera y un sol. Estos elementos aparecen aquí estilizados y conservan su simbología de majestuosidad respecto del Uruguay, la prodigalidad de la palmera y la soberanía del astro rey.
En la bordura, sobre esmalte blanco y ocupando más de dos terceras partes de la pieza, leemos en su parte superior la inscripción San Antonio de Padua de la Concordia.
Finalmente, en la parte inferior se destacan dos ramas de citrus florecidas, unidas por un lazo con los colores celeste y blanco de la Patria.