Las inversiones en caminos rurales buscan estimular las capacidades productivas de las economías regionales. Consisten en el mantenimiento, rehabilitación y trazado de caminos rurales, con los cuales se mejora la transitabilidad de rutas terciarias y se fortalecen los consorcios camineros. Entre las principales obras se incluye: el mejoramiento de la calzada de rodamiento mediante enripiado y la construcción de desagües para drenaje de agua. También se destinan recursos para obras de arte complementarias, como la construcción de puentes, entre otras.