Plazo fijo

Un plazo fijo implica depositar en el banco un monto de dinero durante un plazo de tiempo determinado en el cual no se puede retirar. Al finalizar ese plazo, el banco te devuelve la suma invertida más un extra en concepto de intereses.

Por lo general, a mayor plazo, mayor es la tasa que el banco está dispuesto a pagar. Si se sabe que no se necesitará el dinero por un tiempo superior a 30 días, podés consultar las tasas de interés por plazos superiores, que pueden ser 60, 90, 180 o 360 días.

Las operaciones de plazo fijo pueden hacerse en pesos o en dólares, y la tasa de uno y otro son diferentes.

Repasá en este video el paso a paso a la hora de armar un plazo fijo en el banco.

Existen diferentes tipos de depósitos a plazo fijo. Los más usuales son:

Plazo Fijo Tradicional: No pueden ser cancelados hasta su fecha de vencimiento. Al momento de constituir el plazo fijo se puede optar por las opciones: “renovación total” (renueva capital e interés), “renovación parcial” (sólo renueva el capital) o “sin renovación”, lo que conducirá al depósito de todo el dinero al vencimiento del plazo fijo.

Plazo Fijo Precancelable o con Cancelación Anticipada: Permite obtener la rentabilidad de una inversión a 180 días y podés cancelarlo una vez que haya transcurrido el plazo mínimo de 30 días. En caso de no cancelar anticipadamente, cobrarás el capital más los intereses acumulados, en cambio, si utilizas la opción de disponer los fondos antes del vencimiento, se aplicará una tasa diferencial inferior.

Plazo Fijo en UVAs: Permite obtener un interés generado por una tasa fija y un componente variable, la UVA, que se ajusta según el índice CER, el cual refleja la evolución de la inflación. Al momento de vencer el plazo fijo, cobrarás la tasa fija más la cantidad de UVAs multiplicadas por la cotización de ese momento (y esa cotización se ha ajustado a la evolución de la inflación).

Fondos comunes de inversión (FCI)

Los FCI son patrimonios compuestos por los aportes de un conjunto de cuotapartistas que, administrados por una Sociedad Gerente de Fondos Comunes de Inversión autorizada, realiza inversiones en distintos activos del mercado de capitales y del sector bancario de acuerdo a su reglamento de gestión.

Los FCI Abiertos no tienen un plazo de vencimiento, y pueden aumentar y reducir la cantidad de cuotapartes. Las personas pueden suscribirse a los Fondos Comunes de Inversión mediante el homebanking o mediante las billeteras virtuales. Estas permiten invertir el saldo disponible en ellas en un Fondo Común de Inversión autorizado por la CNV.

Generalmente no hay tiempo mínimo de permanencia, por lo que se puede obtener el dinero nuevamente cuando se desee. Desde el momento en que se brinda autorización para invertir los saldos disponibles en ella en un FCI, el cliente pasa a ser un cuotapartista y, por lo tanto, puede obtener los rendimientos obtenidos por el FCI a partir de sus inversiones en relación a su participación en el mismo.