Centrales Nucleares de Potencia y Reactores de Investigación
Una historia de innovación y desarrollo.
La Argentina es, sin duda, un país nuclear. La actividad del sector se formalizó hace ya 66 años a través del Decreto Nº 10.936 del 31 de mayo de 1950 en donde se pone de manifiesto una visión estratégica, expresando entre otras cosas: “...que el progreso de la energía atómica no puede ser desconocido por el Estado, en razón de las múltiples derivaciones de orden público que sus aplicaciones prácticas determinan o pueden determinar en el porvenir.”
Dentro del plan estratégico que se está diseñando por el Ministerio de Energía y Minería, dando el marco para la matriz eléctrica argentina hacia 2050, y de los desafíos tecnológicos que enfrenta el sector, es necesario planificar el desarrollo nuclear. La próxima expansión del parque de generación nucleoeléctrica requiere de un esquema de incentivos que genere racionalidad en el uso de los recursos y cumplimiento de los plazos.
Generando energía para todos
El presente
Centrales Nucleares de Potencia
Atucha I
La Central Nuclear Atucha I aporta energía a la Argentina desde 1974 y es la primera central nuclear de América Latina. Está situada a 100 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la localidad de Lima, partido de Zárate. Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 MW y emplea como combustible mezcla de uranio natural (0,72%) y uranio levemente enriquecido al 0,85%.
La Central es refrigerada y moderada con agua pesada (D20), y pertenece al tipo de reactores PHWR - reactor presurizado de agua pesada -.
El núcleo del reactor está compuesto por 252 posiciones con canales refrigerantes. Dentro de cada uno de ellos, se alojan los elementos combustibles en forma de pastillas de dióxido de uranio (UO2) sinterizadas.
La Central Nuclear Atucha I ha permitido un importante ahorro de recursos naturales con menor impacto ambiental, evitando la destrucción de la capa de ozono, el calentamiento de la atmósfera y la lluvia ácida.
Atucha II
La Central Nuclear Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia bruta de 745 MW, a base de uranio natural y agua pesada. Está situada en el mismo complejo que la Central Nuclear Atucha I.
La piedra fundamental de la Central Nuclear Atucha II se colocó en 1982 y, entre 1994 y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, impulsado por el Estado Nacional ese mismo año.
El reinicio de la obra representó la recuperación de técnicos y profesionales especializados, recobrando las capacidades nacionales para el diseño y la construcción de centrales nucleares de potencia en la Argentina.
Desde el punto de vista del diseño y construcción, es una Central moderna que cuenta con sistemas de seguridad actualizados; con el concepto de defensa en profundidad con barreras sucesivas; esfera de contención; separación física entre sistemas de seguridad, y un programa de vigilancia en servicio.
Embalse (Córdoba)
La Central Nuclear Embalse es, en orden cronológico, la segunda en construirse de nuestro país. Se encuentra situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, a 665 mts. sobre el nivel del mar. La Central se encuentra a 110 km al sudoeste de la Ciudad de Córdoba y a 700 km de la Ciudad de Buenos Aires.
La Central Nuclear Embalse es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium), pertenece al tipo de centrales de tubos de presión, que utiliza como combustible el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada.
La carga y descarga del combustible se realiza durante la operación de la Central y los valores de potencia nominal son:
600 Mw – Potencia eléctrica Neta
648 Mw – Potencia eléctrica Bruta
La energía aportada por la Central Nuclear Embalse se entrega a la red nacional, es decir, al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
En promedio, a valores actuales de consumo per cápita, la Central suministra la energía suficiente para cumplir con los requerimientos de 3 a 4 millones de personas. La energía generada llega al Noroeste Argentino, Cuyo, Centro, Gran Buenos Aires y el Litoral. En 2007, como parte del Plan Nuclear Argentino, comenzaron los trabajos para la Extensión de Vida de Embalse.
En estos momentos, la Central Embalse se encuentra en un proceso de extensión de vida para prolongar su vida útil otros 30 años. Ésta volverá a ponerse en funcionamiento en el 2019.