Residencias de larga estadía
Cómo funcionan y cómo acceder a estos espacios convivenciales.
Contamos con ocho Residencias de Larga Estadía (RLE) destinadas a personas mayores de 60 años que se encuentren en situación de vulnerabilidad social, fragilidad y/o dependencia y que no puedan ser auto sostenidas y/o cuidadas por miembros de su grupo primario, ni por personal capacitado dentro de su ámbito familiar o comunitario, y que no cuenten con obra social o cobertura de salud que contemple como prestación Residencias de Larga Estadía.
Las residencias son concebidas como espacios de vida, por lo que brindan una atención integral centrada en la persona desde el respeto pleno de sus derechos. Promueven el envejecimiento activo y saludable optimizando las oportunidades de bienestar físico, mental y social, generando espacios de participación, protección y atención con el objetivo de ampliar la esperanza y la calidad de vida.
- Residencia Balestra Espíndola y Lea Meller Vack
- Residencia José León Suárez
- Residencia Santa Ana
- Residencia San José
- Residencia Eva Perón
- Residencia Pedro Andrés Benvenuto
- Residencia Bartolomé Obligado y Casimira López
- Residencia Bernardo y Juana Etchart Carricart
Para dar inicio al proceso de evaluación de ingreso a las Residencias se debe cumplir con los siguientes criterios:
- Tener 60 años o más.
- Contar con el consentimiento informado de la persona
- Encontrarse en situación de vulnerabilidad social y/o con algún grado de dependencia para el desarrollo de las actividades de la vida diaria.
- No poseer obra social o cobertura de salud que brinde la prestación que se solicita, salvo que esté en peligro su vida.
- No presentar al momento del ingreso patologías psiquiátricas con trastornos conductuales.
- No estar sujeto a medida cautelar de carácter restrictivo de la libertad personal, ni estar bajo cumplimiento de una sanción de carácter penal.