Presidencia de la Nación

Reactor nuclear argentino
CAREM

Comisión Nacional de Energía Atómica

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La industria nuclear mundial promueve el uso de la tecnología de fisión por ser una de las pocas fuentes de generación de energía de base libre de dióxido de carbono, es decir, capaz de garantizar el abastecimiento eléctrico a través de volúmenes masivos de energía generados de forma permanente y sin emitir gases de efecto invernadero. Esta tecnología refuerza así su rol como la fuente más eficiente para atenuar el proceso de calentamiento global que desde hace décadas provoca la degradación de la atmósfera y el medio ambiente.

En este contexto, desde hace algunos años emergió en el mundo un nuevo tipo de centrales nucleares conocidas como Small Modular Reactors o Reactores Modulares Pequeños (SMRs). Este concepto abarca el diseño y desarrollo de centrales nucleoeléctricas de menor tamaño y potencia eléctrica que las tradicionales, que cuentan con diseños simplificados, esquemas de seguridad optimizados, tiempos de construcción más cortos y costos de inversión menores y más eficientes.

Además, la simpleza relativa del diseño de este tipo de reactores permite ofrecer una serie de beneficios que incluyen la optimización de los métodos de fabricación, la versatilidad para instalarse en sitios lejanos o sin sistema de interconexión eléctrica, y la flexibilidad para adaptarse a diferentes usos (eléctricos y no eléctricos).

Entre casi un centenar de diseños de SMRs que existen en la actualidad a nivel internacional, la central argentina CAREM se destaca como una de las pocas que se encuentra efectivamente en construcción, posicionando al país entre los principales desarrolladores y -en consecuencia- como uno de los líderes mundiales de esta clase de tecnología.

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