El uso de la radiación gamma ha demostrado un amplio espectro de posibilidades para el desarrollo de aplicaciones en una gran variedad de productos, como por ejemplo dispositivos de uso médico, fármacos, tejidos para implantes, entre otros.

Según la dosis aplicada puede lograrse una eliminación total (esterilización) o parcial (descontaminación) de microorganismos, dependiendo del objetivo buscado.

La dosis necesaria para lograr el objetivo deseado debe determinarse para cada tipo de producto, ya que depende de la cantidad de microorganismos y su sensibilidad a la radiación.

Para determinar la dosis que requiere cada uno de los productos se realizan una serie de ensayos en base a Normas de aplicación internacional, como las Normas ISO 11137 y ISO/TC 13004.