Durante 13 semanas del 2015 estuve trabajando en la Universidad Karunya, en medio de una densa selva a sólo una hora y media de la Ciudad de Coimbatore, en el estado de Tamil Nadu en el sur de India. Mi trabajo consistió en desarrollar un proyecto cuyo objetivo final era implementar un sistema para tomar asistencia basado en reconocimiento facial. En Karunya se tomaba asistencia en todas las clases, lo cual podía demorar hasta 15 minutos en las clases de más de 100 alumnos.

Mi profesor guía, Dr. Abraham Chandy, me introdujo al proceso de investigación y me ayudó a delinear un plan de trabajo. Tras entrar en tema, proseguí a buscar y leer publicaciones recientes relacionadas con nuestro trabajo, lo cual nos ayudó a definir mejor nuestros propósitos. El resto de las semanas estuve programando el sistema en Matlab, como así también testeando diferentes algoritmos de reconocimiento facial, feature extractors y clasificadores. Pude apreciar y poner en práctica un proceso ordenado de investigación, documentando los progresos de cada día, planificando las metas próximas y tomando decisiones fundamentadas. Lamentablemente no pudimos probar el sistema en el escenario objetivo, por lo que el proyecto quedó para ser completado a futuro.

La universidad era un gran campus que contenía facultades de diversas ingenierías, y pude respirar un ambiente de estudio y trabajo intenso y competitivo. La misma tenía reglas bastante estrictas para los alumnos (tal vez debido a su carácter religioso) y por ello, no pude interactuar mucho con ellos, al menos en el aspecto informal. Sin embargo, los pasantes de todo el mundo que vivíamos en un hotel anexo a la universidad gozamos de mucha más libertad. En cuanto a actividades extra-laborales, IAESTE Karunya organizó una excelente experiencia en la cual compartimos una mañana con alumnos de una escuela primaria local, en donde pudimos contarles de nuestros países y a la vez conocer un poco más de India. En otro viaje, participamos del evento Infloré organizado porla universidad Rajagiri de negocios y administración, en el vecino estado de Kerala. Allí, con estudiantes de toda India y en conjunto con otros pasantes de IAESTE que estaban en la Universidad de Manipal, participamos de juegos y eventos durante dos días.

Estando en mi último año de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de San Juan, quise participar de una pasantía de este tipo no solo como práctica profesional sino para experimentar la vida y el trabajo en una parte del mundo con una idiosincrasia distinta. Debo decir que estoy profundamente satisfecho. Agradezco al comité de IAESTE Argentina y a la UNSJ, por impulsar este programa de pasantías y por ayudarme a mí a realizarla. Me llevo aprendizaje técnico, aprendizaje social, amigos, y una visión un poco menos incompleta de nuestro mundo.