Entre junio y agosto de 2012 tuve la oportunidad de llevar a cabo una estancia de investigación en la Universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido) como becaria de IAESTE. Hoy puedo decir que ésta fue indudablemente una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida, tanto en el plano profesional como personal. Durante los años de mi carrera universitaria, siempre estuve esperando la oportunidad de vivir unos meses en el exterior, para ver cuán diferentes eran las cosas en otra parte del mundo. A través de IAESTE, logré materializar este deseo.

Mi estancia duró 10 semanas, durante las cuales me hospedé en una residencia universitaria. Como lugar de trabajo me asignaron a una oficina en el ala de ingeniería de dicha universidad. Al principio me sentía bastante abrumada, acostumbrada a calles rectas y manzanas cuadradas los primeros días no lograba ubicarme ni siquiera con un mapa. Nunca consideré el tema del idioma un problema, pero una vez que me topé con el fuerte acento galés, mis habilidades con el inglés estuvieron a prueba constantemente. Además, fui una de las primeras becarias IAESTE en llegar a Cardiff, por lo que pasé un par de semanas sin conocer demasiada gente. Sin embargo, la situación fue cambiando poco a poco con la llegada de más estudiantes. Comenzaron a surgir más reuniones en bares y juntadas en la residencia, incluso viajes de fin de semana a otras ciudades. Cuando me quise acordar, me sentía muy a gusto y para nada un "bicho raro". Cabe aclarar que durante la mayor parte del tiempo fui la única latinoamericana dentro un grupo conformado casi íntegramente por estudiantes europeos. Esto no es un detalle menor, ya que considero que esta situación fue crucial para probar mi capacidad de adaptación a costumbres totalmente distintas.

Como balance final, en lo que refiere a la parte profesional y académica, lo que aprendí de la mano de mi supervisor y su grupo de trabajo, a pesar del corto periodo en que compartí con ellos, fue fundamental para adquirir ciertas bases que me sirven hoy en día al comenzar una nueva etapa como estudiante de doctorado. Además, tuve la suerte de vivir momentos inolvidables (sin duda uno de los más memorables fue asistir a un partido de "Las Leonas" en las Olimpiadas) y de conocer personas extraordinarias, tal es así que aún hoy en día mantengo un contacto fluido con algunas de ellas.