Augusto Ferraro - Durango
Habiendo realizado mi solicitud en 2016, me ofrecieron una práctica en la ciudad de Durango, México. La empresa que estaba buscando un practicante se desenvolvía en la distribución y comercialización de artículos para la construcción, fundamentalmente para viviendas (desde cemento y pintura hasta perfiles rolados en frío). La actividad de mi práctica se centraba en la mejora de parámetros de la política de inventarios y propuestas de mejoras en el layout del almacén.
La confirmación de la práctica llegó en mayo de 2017 para comenzar en agosto y terminar en octubre del mismo año. Si bien México no fue uno de los países seleccionados como prioridad, me interesaba mucho conocer su cultura y consideré que la práctica iba a ser redituable.
Así es como decidí ir a México y comenzar con esta aventura. Compartí el alojamiento con otros practicantes de IAESTE, de Argentina, España y Suiza (todos alquilábamos habitaciones individuales en una casa). México fue un país que me pareció muy interesante en muchos aspectos. Desde la comida (que es muy diferente a la nuestra, y picante!), hasta la historia, pasando por el arte y la forma de vivir. Pude conocer muchos mexicanos que me ayudaron a conocer los mejores lugares de Durango y así pasar los días de práctica de forma muy placentera.
Durante la práctica trabajé con un sistema ERP propio de la empresa. Estuve siempre presente en el área de almacén con otras tres personas a los que recurría cada vez que lo necesitaba. Al terminar la práctica, pude finalizar la tarea de calcular los puntos de reorden y los inventarios de seguridad para los artículos que distribuía la empresa y realizar propuestas de mejoras marginales en el layout a partir de indicadores.
Luego de la práctica, me quedé unas semanas más para viajar. Como Durango está ligeramente en el norte de México, me dirigí hacia el sur y conocí muchos lugares. Finalmente, volvía a Argentina desde Cancún. México es un país tan extenso como diverso, así que tuve mucho que conocer.
La experiencia fue muy enriquecedora a nivel global. La práctica me permitió desenvolverme en un área en el que nunca había trabajado y poder entender ciertas cuestiones prácticas que no tenía incorporadas. Además, me ayudó a entender hacia dónde quiero dirigir mi carrera en un futuro. Por otro lado, viajar y conocer personas no sólo de México, siempre ayuda a crecer personalmente, eliminar prejuicios y a descubrirse más a uno mismo.