En 1618 la Compañía de Jesús adquirió la propiedad. Según las Cartas Annuas, fue entonces que la estancia se llenó de ganado y se levantaron la casa y la iglesia. Años después, las dificultades económicas obligaron a los jesuitas a venderla al sacerdote Ignacio Duarte y Quirós, quien propuso en 1684 la fundación del Colegio Convictorio de Montserrat, y testó la estancia a favor de los jesuitas en 1703, año de su muerte.
Además de la ganadería, la estancia se dedicaba a actividades vitivinícolas. Sirvió también como casa de veraneo para profesores y alumnos del Colegio de Montserrat. Se cree que la decoración de la capilla y la terminación de la casa fueron obra del escultor, pintor y arquitecto jesuita, Hno. José Klausner. Expulsados los jesuitas, la Junta de Temporalidades la vendió en subasta pública. Entre 1814 y 1816 se instaló allí la primera fábrica de armas blancas del país. Para esa época, se agregó a la capilla el piso alto y la torre mirador.
Belgrano, San Martín y Rondeau utilizaron la estancia como posta. En 1878 la estancia fue loteada para instalar una colonia de inmigrantes friulanos, a la postre, origen de Colonia Caroya. Hoy, la casona restaurada hacia 1979, mantiene sus características arquitectónicas originales: el patio central rodeado de claustros con arquerías que comunican a amplias habitaciones.
Se ingresa al patio por una entrada lateral para carruajes; hacia la izquierda se ubica la capilla, única edificación conservada del siglo XVII, y hacia la derecha, un cuerpo de dos pisos y terraza delantera, con rasgos poscoloniales. En su diseño se destacan una puerta cancel con magnífica factura en hierro martillado, el patio central con aljibe, la irregular silueta de la techumbre provocada por las tejas "musleras" -moldeadas sobre el muslo- y los dinteles de algarrobo.
Ubicación
Provincia: Córdoba
Ciudad: Jesús María
Dirección: A 57 km de la ciudad de Córdoba por Ruta Nac. Nº 9. Pedanía Las Cañas
Declaratoria: Decreto N° 90.732/1941.
Categoría: Monumento histórico nacional