El pequeño racimo de rascacielos levantados en la primera mitad de la década de 1930 marca la irrupción del modelo norteamericano y tiene su punto culminante en la erección del Kavanagh. Con sus 110 m. será el edificio más alto del mundo en estructura de hormigón, construida en el tiempo record de apenas 120 días, con un anteproyecto que data de 1933 y una inauguración de enero de 1936. Esta influencia se cuela a través del cine como paradigma dinámico de los tiempos modernos y de un imaginario de la vida contemporánea y del confort que resulta accesible a nuevas capas sociales, en donde tallan fuerte empresas de ese origen como Westinghouse, Carrier u Otis.
El edificio lleva el apellido de su comitente, heredera de una familia de irlandeses que acumuló una gran fortuna agraria e invirtió su capital en este monumental rascacielos de lujo emplazado como un paquebote en la Plaza San Martín. La plaza es el portal de la ciudad frente al estuario del Plata: una especie de square londinense en donde la trama cuadricular se permite una licencia, un gran patio de familia de la clase alta como los Anchorena, los Paz y los Ortiz Basualdo, quienes habían levantado allí los palacios a la francesa más imponentes. El carácter aristocratizante del edificio exigió una ubicación estratégica de entradas, ascensores y galerías para evitar la congestión de los 1.000 locatarios previstos para habitar sus 105 departamentos, distribuidos en 30 pisos.
En su proyecto, Sánchez, Lagos y De la Torre consiguen un resultado ecléctico originalísimo, en el que fusionan el Art Déco verticalista neoyorkino con la metáfora náutica francesa y la tradición Beaux-Arts de Buenos Aires, coronando su mole de hormigón con una mansarda en zigzag de clave geometrizante. La composición volumétrica, regulada mediante trazados, es la resultante de las normas gráficas del Reglamento talladas en una maqueta de jabón, así como del equilibrio y de las correspondencias entre masas y vacíos con el vecino Plaza Hotel, diseñando un exquisito engranaje urbano heredero de las leyes del Civic Art que antecede en décadas al contextualismo y exhibe un admirable sentido de armonía.
Textos: Sergio López Martínez.
Ubicación
Provincia: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dirección: Florida 1065 y San Martín.
Declaratoria: Decreto N° 349/1999
Categoría: Monumento Histórico Nacional.