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El Cementerio de la Chacarita tiene su origen en la política higienista implementada tras la epidemia de fiebre amarilla de 1871, siendo su proyectista Juan A. Buschiazzo, responsable de grandes obras públicas de aquel entonces como la Avenida de Mayo. Para la construcción de la mayor necrópolis de la ciudad, de casi 100 hectáreas, se escogen los terrenos del precario cementerio donde se habían inhumado los muertos del 71, un sitio alejado conocido como “Chacarita de los Colegiales”.

Entre 1882 y 1886 se procede a la readecuación de la Chacarita Nueva, rebautizada Cementerio del Oeste en 1896, mediante un trazado con diagonales y una gran portada-hemiciclo que articula los ingresos mediante un peristilo dórico-romano en cuyo frontispicio se describe el Juicio Final, coronado por un querubín tocando una trompeta celestial.

En 1940 Emilio Centurión pintó la “Resurrección de Cristo” en la Capilla de Responsos. Mientras que el patrimonio de la Recoleta concentra un continuum histórico con predominio del primer período independiente, la Generación del 80 y la Belle Époque, con espectaculares sepulcros de la clase dirigente y la élite, en Chacarita prima un sentido urbanístico totalizador con panteones institucionales como hitos de lo colectivo, recortados sobre una trama de enterratorios de las clases emergentes de la política inmigratoria liberal.

Grandes artistas populares como Evaristo Carriego, Enrique Santos Discépolo y Alfonsina Storni descansan en la Chacarita. La necrópolis reúne tres conjuntos esenciales: el pórtico de ingreso, el crematorio municipal (1903) y los grandes panteones monumentales, además de las asociaciones intermedias como la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos o los sepulcros del período de oro 1920-1950, como el del banquero y coleccionista Lorenzo Pellera- no, obra de Sansebastiano, un gran bloque de Carrara esculpido con gran vigor expresionista cuya temática es el “Beso de la Muerte”.

El modelo grecorromano de templos, panteones y propileos es el más utilizado para otorgar carácter a las instituciones públicas y asociaciones de colectividades como las españolas, italianas o francesas. En los panteones privados pocas veces se recurre a recreaciones historicistas muy llamativas que testimonian un individualismo aristocratizante, como en la Recoleta. En línea con el Ruinismo como corriente funeraria, el mejor exponente es el sepulcro Roverano. Entre los panteones monumentales, tres responden al citado modelo templario: los del Hospital Español, las Fuerzas Armadas la Policía Federal.

En cambio, la Asociación Española, el Centro Gallego y la Asociación Catalana son expresiones nacionales o regionales explicitadas por el Neoplateresco como expresión de lo español, el mundo neorrománico del Camino de Santiago como expresión galaica y el Modernismo como emblema de lo catalán. El tercer Cementerio de Disidentes, ya trasladado a la Chacarita, estaba dividido en tres secciones: británica, alemana y norteamericana, aunque también recibía a personas de otras nacionalidades que profesaban la fe judía, conservándose algunos de esos valiosos sepulcros.

En el centro del terreno estaba la capilla de planta en forma de cruz griega y en la entrada la administración, ambas demolidas; el nuevo trazado, capilla y administración había sido proyectado en 1892 por el arquitecto inglés Walter Bassett-Smith. Con el tiempo sufriría dos alteraciones importantes: una fue su división en cementerios Británico y Alemán, producto de la Guerra de 1914, y la otra su ampliación por la rectificación de la Avenida Elcano. Esto daría lugar a la construcción de una nueva administración en el cementerio Británico proyectada hacia 1924 por el estudio Conder, Follett & Farmer, hoy demolida.

Cementerio Alemán

La capilla actual de ladrillo visto (1940-1942) es obra del arquitecto Sydney George Follett. En 1964 Sydney y Ricardo Jorge Follett edificaron el actual acceso de Elcano 4568.

Entre los 7 sepulcros históricos del cementerio se encuentran los del coronel Juan Bautista Thorne, héroe de la batalla de la Vuelta de Obligado de 1845; los de las maestras norteamericanas Sara Eccleston, Jennie Howard, Minnie Armstrong de Ridley y Frances Armstrong de Bessler, quienes llegaron al país a instancias de Sarmiento para ejercer como maestras normales; el de Cecilia Grierson, maestra rural hija de colonos de origen irlandés y escocés, primera mujer en graduarse de médica en la Universidad de Buenos Aires en 1889, y el del misionero anglicano inglés Thomas Bridges, fundador de la estancia Harberton, quien se desempeñó en las misiones de yámanas de Islas Malvinas y Tierra del Fuego.

A causa de la mencionada subdivisión de los cementerios, en 1915 se encargó un nuevo portal del Cementerio Alemán en Elcano 4530 y una capilla, ambos diseñados por el arquitecto húngaro Juan Kronfuss, un destacado profesional formado en Alemania. La construcción del acceso estuvo a cargo de Federico Rutenberg, mientras que la empresa germana Wayss y Freytag fue responsable de las obras de la capilla, finalizada en 1925.

Textos: Sergio López Martínez.

Ubicación

Provincia: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dirección: Avenida Guzmán 780.

Declaratoria: Decreto N° 1.289/2007
Categoría: Monumento Histórico Nacional.

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