Incorporación del Rompehielos ARA “Almirante Irízar” como buque hospital
El Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, apenas terminada su participación en la Campaña Antártica de Verano 1981/82, fue alistado para integrar la Fuerza de Tareas Anfibia que recuperó las Islas Malvinas.
Fue así que tuvo participación en el desembarco durante la Operación Rosario, transportando tropas y pertrechos. Desde su cubierta de vuelo decolaron helicópteros con Infantes de Marina y soldados del Ejército Argentino hacia Puerto Argentino y Darwin.
Concretada la recuperación de las islas, el “Irízar” pasó a actuar como buque logístico, abasteciendo a otros buques y tropas bajo permanente amenaza, transportando material bélico y aeronaves; formó parte del ataque a la flota británica; remolcó al Buque Tanque ARA “Punta Médanos” bajo el acecho de submarinos nucleares británicos, entre otras tareas. En las horas más cruentas de la guerra, cerca del final, en apenas 48 horas fue configurado como buque hospital, sumándose a la labor que venía cumpliendo el Transporte Polar ARA “Bahía Paraíso”.
El “Irizar” fue pintado de blanco en la Base Naval Puerto Belgrano, con las correspondientes cruces rojas, y fue dotado de 160 camas, salas de terapia intensiva, quirófanos y otras capacidades sanitarias para brindar asistencia sanitaria cumpliendo con lo establecido en la Convención de Ginebra. Contaba con una capacidad extra brindada por los helicópteros embarcados y varias decenas de profesionales de la salud que se sumaron a su dotación.
Su misión sanitaria comenzó el 3 de junio y hasta el final de la guerra socorrió a centenares de heridos, enfermos y náufragos, trasladándolos hacia la Argentina continental.
Desde que zarpó rumbo a la Antártida hasta que terminó la guerra totalizó 8 meses operando sin descanso.
Por su destacada actuación en el Conflicto del Atlántico Sur, el Congreso de la Nación le otorgó la condecoración “Operaciones en Combate”.