Comodoro de Marina Luis Py
Luis Py nació en Cataluña el 22 de marzo de 1819. Durante su juventud se inscribió en la Academia Náutica de dicha ciudad, de la que se graduó como pilotín. En 1843 decidió venir a Argentina.
Cuando arribó a Buenos Aires ingresó a la Escuadra comandada por el Almirante Guillermo Brown, prestando servicio en el pailebote “San Cala”, bajo el mando del Coronel de Marina Nicolás Jorge. A lo largo de esta etapa participó en acciones contra la Escuadra Oriental y en hechos derivados del bloqueo que los ingleses y franceses sostenían contra Buenos Aires.
En 1852, tras la Batalla de Caseros, el exilio de Juan Manuel Rosas y la división entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina, pasó a formar parte de la Escuadra de Buenos Aires. En esta etapa de su carrera naval, a bordo del “General Pinto” comandado por José Murature, intervino en acciones contra la Escuadra de la Confederación.
Trasladado al vapor “Constitución”, participó en el ataque a la ciudad de Rosario y en el combate librado frente a San Nicolás de los Arroyos contra los barcos de la Confederación. En 1859 fue ascendido a Capitán y se convirtió en Comandante del vapor “25 de Mayo”.
En 1861 fue designado Comandante del vapor de guerra “Guardia Nacional”, único buque con algún valor militar que en esa época tenía nuestra Armada. Con esta nave combatió en la Guerra de la Triple Alianza contra las baterías costeras paraguayas de Paso de Cuevas. En ese combate falleció su hijo, el Guardiamarina Enrique Py.
El 8 de noviembre de 1878, una escuadra de río bajo su comando y conformada por el monitor “Los Andes”, la cañonera “Uruguay” --actual corbeta “Uruguay”-- y la bombardera “Constitución”, zarpó en una expedición que defendió la soberanía de la Patagonia, que en aquel momento reclamaba Chile.
Esta acción transformó una pequeña escuadrilla de río en una verdadera y permanente Flota de Mar y, con 60 años de edad, el Comandante Py regresó a Buenos Aires donde fue ascendido a Comodoro de Marina, recibiendo una medalla de oro por su labor.
El 22 de febrero de 1884, a sus 64 años, falleció. Por su defunción, el diario La Prensa expresó: “Los marinos jóvenes deben conservar siempre la memoria del Comodoro Py y, si aprenden a imitar sus virtudes, serán valientes, honrados y dignos”. Sus pares los describieron como un hombre “honrado, valiente, sereno, amigo de los hombres libres, de moral y conducta intachable”.