Presidencia de la Nación

Castor


Castor

Castor canadensis
Tipo de organismo: Mamífero, roedor.
Categoria 1. Especies de uso restringido.

El castor (Castor canadensis) es un roedor originario de América del Norte que fue introducido en 1946 en Tierra del Fuego con el fin de establecer una población silvestre que pudiera utilizarse para la producción peletera. Si bien las intenciones fueron buenas, no se tuvo conciencia del alto impacto que produciría esta especie en los ecosistemas australes.

Sin enemigos naturales, como los osos y lobos de Canadá, y con cantidad de recursos disponibles, el castor encontró el mejor de los escenarios para multiplicarse y expandirse territorialmente en el extremo sur. Tal fue la adaptación de la especie que en la actualidad ocupa la totalidad de la Isla Grande de Tierra del Fuego, compartida con Chile, además de otras islas chilenas e islotes del canal Beagle y sectores del territorio continental chileno.

La liberación inicial incluyó apenas 20 individuos, pero su capacidad de adaptación le permitió superar los 100 mil animales en los siguientes 50 años, colonizando casi todos los arroyos y ríos de la isla, tanto del lado argentino como chileno, afectando los bosques australes de lenga, guindo y ñire, un ecosistema único, muy restringido y de altísimo valor a nivel global.

El castor ha cruzado el Estrecho de Magallanes alcanzando el territorio continental chileno. Si no se toman acciones para su control podría avanzar hacia el norte siguiendo la cordillera patagónica al menos hasta la provincia del Neuquén, lo que provocaría importantes impactos sobre los ambientes naturales y los recursos económicos asociados.

Impactos

  • El 95 % de las cuencas de Tierra del Fuego están colonizadas por castores, quienes impactan sobre los cursos de agua y los ambientes de ribera, modificando la estructura y el funcionamiento de los sistemas.
  • Los castores provocan severos impactos en los bosques patagónicos tanto por inundación como por corte de árboles. Las especies nativas afectadas, como la lenga (*Nothofagus pumilio^), demoran unos 200 años en recuperarse.
  • Se estima que en la actualidad este verdadero “ingeniero de ecosistemas” afecta un 4 % de la superficie de bosque nativo (aproximadamente 30.000 hectáreas, dos veces la Ciudad de Buenos Aires).
  • La construcción de sus diques reduce la masa forestal, especialmente la de los “bosques de protección” que acompañan a los ríos, provocando cambios de difícil recuperación. Al mismo tiempo, afecta la producción forestal y ganadera y los servicios que prestan los ecosistemas de turberas, incluyendo la regulación de la provisión de agua y el sustento a la biodiversidad y la retención de carbono.
  • Los diques abandonados son áreas de ingreso de luz y formación de suelos sedimentarios que permiten el establecimiento de gramíneas exóticas

De acuerdo a la cuantificación del impacto económico realizado en el marco del proyecto puede afirmarse que la pérdida anual estimada producida por el castor es de USD 66.556.975 en Tierra del Fuego, Argentina, lo que supera en más de 200 veces los fondos invertidos en la provincia en el marco de la Ley de Bosques durante el año 2016. La eventual expansión del castor al territorio continental Argentino representaría un daño de enormes proporciones para la actividad forestal en la Patagonia.

Un estudio desarrollado por el biólogo Jonathan Henn y colaboradores, basado en imágenes satelitales y publicado en la revista Biological Invasions, indica que la superficie de bosque afectada por el castor en el sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego “supera la que se sometió a uso forestal desde la colonización de los europeos”.

Objetivos del componente castor – Proyecto ENEEI

En el marco del proyecto ENEEI se avanzó en la implementación de ocho áreas piloto dentro del sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego, donde se realizaron tareas intensivas de remoción de castores con el objetivo de restaurar los ambientes afectados por su presencia, basadas en una adecuada estructura de gobernanza y en el entrenamiento de personal especializado.

De esta manera se generaron áreas libres de castores que permitieron aprender sobre el proceso de erradicación, evaluar los beneficios de liberar a los ambientes de la presión constante de esta especie invasora y capitalizar experiencias de organización operativa y de coordinación institucional. Para lograr estos objetivos se utilizaron las mejores herramientas disponibles, que incluyen las técnicas humanitarias utilizadas en todo el mundo para la captura del castor.

Emprendimiento binacional

Ante esta alarmante situación, Argentina suscribió un Acuerdo Binacional con Chile con el fin de frenar la amenaza de expansión continental del castor, controlar las poblaciones existentes y restaurar los ecosistemas australes afectados. Ambos países analizaron las mejores estrategias para manejar este problema, contemplando la mirada de diversos sectores de la sociedad, y comenzaron de esta manera la implementación de acciones de manejo coordinadas.

Volver

Scroll hacia arriba