La necesidad urgente de una acción audaz para proteger al planeta de la creciente crisis climática reunió a jefes de Estado y ministros de más de 20 países, junto a representantes del sector privado, la sociedad civil, el mundo académico y las comunidades indígenas, en el primer Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas. Los líderes hicieron un enfático llamado sobre la necesidad de una mayor ambición climática y de acciones concretas por parte de todas las naciones, especialmente de los principales emisores del mundo, para lograr un resultado positivo en la COP-26 que mantenga vivo el objetivo crucial de limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5°C. Numerosos líderes reafirmaron su compromiso de colaboración para posicionar a la región en una trayectoria de emisiones más sostenible, incluyendo en algunos casos el objetivo establecido por la iniciativa RELAC de alcanzar el 70 % de la capacidad instalada de generación eléctrica proveniente de fuentes renovables para 2030. Los participantes también se comprometieron a trabajar juntos para reforzar la resiliencia frente a los fenómenos meteorológicos extremos, que están causando destrucción y pérdidas de vidas sin precedentes, además de dar prioridad a una recuperación sostenible de la crisis económica causada por la pandemia del COVID-19.

El evento virtual tuvo al gobierno de Argentina como anfitrión y fue coorganizado junto a los gobiernos de Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Panamá, con el apoyo de los Estados Unidos. Durante el segmento de apertura de alto nivel, los Jefes de Estado anunciaron su compromiso de profundizar la acción climática a fin de hacer frente a la crisis. Barbados anunció que pretende ser la primera isla 100 % libre de combustibles fósiles para 2030. Colombia, Argentina y República Dominicana anunciaron planes para aumentar el uso de energía renovable, y Chile acelerará su plan para eliminar progresivamente el carbón y descarbonizar el sector energético. A su vez, Argentina reafirmó su compromiso de formalizar en Glasgow el aumento de ambición en su objetivo de mitigación mejorado, anunciado en la Cumbre de Líderes sobre el Clima, y ​​varios otros países se comprometieron a acelerar la acción climática.

El primer panel se centró en “Mecanismos innovadores para medios de implementación” y contó con anuncios de los bancos regionales de desarrollo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial vinculados a la ampliación del apoyo financiero para acelerar la acción climática. El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) anunció planes para aumentar el financiamiento climático del 23 % al 40 % de la cartera total para 2026, el Banco Interamericano de Desarrollo prometió fondos para apoyar la implementación de las contribuciones determinadas a nivel nacional en el marco del Acuerdo de París, y el Banco Centroamericano de Integración Económica se comprometió a apoyar la preparación de proyectos bancables que impulsen la acción climática. Por otra parte, los desafíos fiscales que enfrentan muchos países de las Américas propiciaron un intercambio sobre la posibilidad de impulsar canjes de deuda por acción climática y otros mecanismos innovadores que facilitarían una recuperación económica sostenible. El FMI anunció su apoyo a los países en el desarrollo de planes macroeconómicos sostenibles que facilitarán las conversaciones con los acreedores sobre este tipo de mecanismos innovadores.

En el segundo panel, “Acelerando la acción climática a través de la cooperación regional”, se abordaron diversos temas: deforestación, soluciones climáticas basadas en los océanos, energías renovables y metano, destacando su carácter transfronterizo. Por ejemplo, dado que la biodiversidad y el alta mar están interconectados con el cambio climático, la protección de los océanos emerge como una de las claves para resolver las cuestiones climáticas. Los panelistas también debatieron sobre la importancia de la colaboración regional, tanto a nivel nacional, a través de iniciativas como RELAC, así como con los actores locales interesados, incluidas las ciudades, las ONG, la sociedad civil, las poblaciones locales y los pueblos indígenas. Se evidenció un pleno consenso en que la amplia colaboración, así como el desarrollo de mecanismos innovadores para el acceso a la financiación y la tecnología, son clave para identificar soluciones.

En el tercer panel, “Comprometiendo al sector privado en la acción climática'', los líderes empresariales dialogaron acerca de sus planes para reducir las emisiones de carbono en sus organizaciones y aumentar la ambición en el sector privado. Natura presentó su plan para alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050, a través del trabajo con sus proveedores para eliminar las emisiones en su cadena de suministro y contribuir a la preservación de los bosques. Ecopetrol, la empresa petrolera más grande de Colombia, compartió su plan para llegar a la neutralidad de carbono en 2050 al comprometerse con objetivos en todas sus operaciones: aumentar la producción de energía renovable, reducir las emisiones dentro de su plan de negocios y minimizar las emisiones de metano. La compañía considera la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) como parte de la evolución de su modelo de negocios, dentro del cual la captura de hidrógeno y otras tecnologías emergentes representan oportunidades rentables. SVG Ventures adoptó un enfoque diferente al destacar cómo el cambio climático amenaza la seguridad alimentaria, tanto en la agricultura como en la cadena de suministro. Los agricultores se beneficiarían de las soluciones técnicas que refuercen la resiliencia a los impactos climáticos, pero éstas no deberán afectar la capacidad de compra del consumidor. La Coalición para la Inversión Resiliente al Clima describió cómo trabaja con los organismos multilaterales, los gobiernos y la industria para desarrollar instrumentos innovadores que movilicen capital. Gonzalo Muñoz, Campeón del Clima de la COP25, enfatizó en la necesidad de intensificar aquellos mecanismos financieros que sean positivos para la naturaleza y para reparar la pérdida de biodiversidad, así como el llamado a la acción al sector privado.

El cuarto panel, “Fortaleciendo la resiliencia costero-marina a la vulnerabilidad climática'', comenzó con la presentación de los resultados de una evaluación reciente de vulnerabilidad y riesgo climático realizada en República Dominicana. Los miembros del panel compararon los resultados de las evaluaciones de riesgos y compartieron las lecciones aprendidas y mejores prácticas de sus propias experiencias en la región del Caribe. La Unidad de Gestión de la Zona Costera de Barbados presentó la iniciativa Roofs to Reefs como un enfoque eficaz de todo el gobierno, que reconoce la naturaleza transversal de la mitigación y la adaptación al cambio climático, e incorpora medidas asociadas en la política socio-económica y en la planificación de infraestructura. El Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe (5C) compartió diversas intervenciones que los países de CARICOM están implementando para aumentar la resiliencia costera al cambio climático. Estas incluyen el establecimiento de áreas marinas protegidas y la restauración de arrecifes de coral y manglares para aumentar las zonas de amortiguamiento natural frente a las mareas de tormenta y, al mismo tiempo, mejorar la salud del ecosistema costero. El 5C también señaló la importancia de reducir la escala de los datos climáticos a una resolución que sea útil para las naciones insulares a nivel individual y reiteraron que los países del Caribe no experimentan los mismos niveles de exposición, riesgo y vulnerabilidad. La Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA) cerró el panel con un llamado a la acción para la solidaridad regional y global sobre la resiliencia climática y la necesidad de una mayor cooperación sur-sur, incluso en las áreas de intercambio de conocimientos indígenas, produciendo mejores sistemas de alerta temprana y el uso de datos para una mejor toma de decisiones.

El quinto panel, “Naturaleza y clima: enfoques transformadores para la adaptación y la acción climática'', destacó los impulsores y las soluciones comunes para las crisis climática y de biodiversidad. Oradores de la academia, gobiernos, comunidades indígenas, sociedad civil y el sector privado pidieron soluciones basadas en la naturaleza y enfoques basados ​​en ecosistemas que contribuyan a los objetivos de adaptación, mitigación y desarrollo. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente compartió su programa de Microfinanzas para la Adaptación Basada en Ecosistemas y el Banco Interamericano de Desarrollo expuso sobre múltiples instrumentos financieros que apoyan las soluciones basadas en la naturaleza. Los oradores destacaron la necesidad de contar con modelos basados ​​en la comunidad que apoyen los medios de vida locales, promuevan el enfoque de género y los derechos humanos, e integren conocimientos tradicionales e indígenas.

En la mesa redonda ministerial, los ministros de ambiente reflexionaron sobre los puntos planteados a lo largo del día por los participantes del evento. El ministro Orlando Jorge Mera de República Dominicana retomó las declaraciones de varios oradores que enfatizaron los impactos climáticos desproporcionados en islas pequeñas y estados en desarrollo que contribuyen con bajas emisiones de GEI, en contraste de los grandes emisores globales. Al mismo tiempo, mencionó que los altos porcentajes del PBI asignados al servicio de la deuda impiden que los estados inviertan en las medidas de mitigación y adaptación necesarias para su supervivencia. El ministro Juan Cabandié de Argentina destacó la importancia del financiamiento para la adaptación, la competitividad sostenible y el alivio de la “carga de la deuda” que impide que los países tomen medidas de acción climática siendo ellos mismos grandes acreedores ambientales. La embajadora Elizabeth Thompson de Barbados hizo hincapié en la necesidad de opciones de financiamiento climático, tales como préstamos en condiciones y tipos de cambio favorables, subsidios, canjes de deuda, bonos azules y bonos verdes. Por su parte, el ministro Carlos Correa de Colombia también hizo referencia a los canjes de deuda y destacó el papel del sector privado en la movilización de recursos financieros para el nivel subnacional.

En el período previo a la COP26, la ministra Andrea Meza de Costa Rica pidió a los Estados de la región que hablen con una voz unificada. El Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Felipe Solá, cerró el evento señalando que la región comparte su visión sobre los temas climáticos, especialmente en lo que refiere al compromiso y urgencia de implementar medidas de adaptación, particularmente para aquellos países que se encuentran en la primera línea de los impactos climáticos y que han sido los más afectados por la pandemia. Concluyó sus notas destacando que el tema ambiental se ha convertido en un tema social.

Antes de cerrar el evento, el ministro Juan Cabandié señaló que autoridades ambientales de todo el continente acompañaron la iniciativa enviando mensajes en los que compartieron los avances y el compromiso de sus países con la ambición y la acción climática. Las declaraciones de los Ministros y Viceministros de Ambiente de Belice, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela expresaron cómo la región afronta la crisis climática.

De cara al futuro, el Enviado Presidencial Especial Adjunto para el Clima de los Estados Unidos, Jonathan Pershing, destacó no solo el camino a la COP26, sino también a la reunión ministerial de la Asociación de Energía y Clima de las Américas a realizarse en febrero de 2022, que ofrece una oportunidad para seguir impulsando la iniciativa RELAC. Además, en 2022 Estados Unidos será el anfitrión de la novena Cumbre de las Américas por primera vez desde 1994. Este evento sostendrá y avanzará en el impulso de la acción climática.